La dejadez y el abandono del Parque de los Príncipes, concretamente del estanque, se ha hecho evidente este año por culpa del coronavirus. Como informamos en El Correo de Andalucía hace una semana, el Ayuntamiento siempre aprovechaba la Feria para cerrar el parque y acometer las labores para la limpieza del estanque.
El estanque, desde hace unos meses, presenta una imagen nefasta con unas plantas que han crecido en el interior y de las que se desconoce su procedencia. Hay hipótesis de todos los tipos, aunque las que más fuerza tienen son dos: una persona que echó semillas para que esas plantas brotaran en el interior del estanque o la de una persona que arrojó el agua de una pecera que contenía esta planta.
Los investigadores estuvieron hace un par de días tomando muestras en diferentes partes del estanque, pues no todas las zonas tienen la misma concentración de oxígeno, para intentar esclarecer cómo llegaron esas especies de nenúfares al estanque y la mejor forma de erradicarlos sin dañar la fauna que habita en el interior del mismo.
Otro de los grandes problemas que tiene el Ayuntamiento para limpiar el estanque es que su agua sirve para regar el parque, con lo cual, vaciarlo ahora en pleno verano para limpiarlo resulta inviable. Sería un mal mayor. Por ello habrá que esperar a que bajen las temperaturas y a las primeras lluvias de otoño, tal y como han explicado fuentes consultadas por este periódico.
El riego del parque es otro de los problemas, pues sólo la parte colindante a Blas Infante es reciente y, aun así, la mayoría de las bocas de riego están mal posicionadas, anegando los caminos y dejando seco el césped. La parte restante del parque sigue manteniendo el mismo sistema de riego que se implementó cuando se construyó, lo que viene siendo un 90 por ciento del total según la plataforma ‘Pro defensa del Parque de los Príncipes’ que ya reclamó el pasado año culminar con las obras para instalar el riego automático en la totalidad del mismo.
La visita del PP
El lider del Partido Popular de Sevilla, Beltrán Pérez, visitó el Parque de los Príncipes un día después del reportaje que publicó El Correo de Andalucía alertando del abandono que sufría el estanque del parque.
Pérez calificó el estado del estanque como «enfermo por falta de mantenimiento» y denunció que «la suciedad en el entorno y accesos es una constante, con papeleras rebosantes, que favorece la proliferación de malos olores que, con las altas temperaturas, se hacen más insoportables, la aparición de ratas e insectos y, por tanto, la insalubridad del parque».