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Jóvenes combaten el calor en la fuente de la Plaza de España. / Manuel Gómez
La ola de calor, que desde el pasado miércoles afecta a más de media España, se alargará, al menos, hasta el domingo aunque a partir de mañana, viernes, las altas temperaturas comenzarán a suavizarse de forma lenta.
Las temperaturas se mantendrán con valores «significativamente altos incluso hasta el lunes» pero mañana y sobre todo el sábado comenzarán a descender, especialmente en la mitad sur peninsular, según un comunicado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
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Para hoy todavía se prevé un día de calor con «una intensidad de lo más significativa que se puede tener en un episodio como este», han señalado fuentes de la Aemet.
Los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir y la cuenca del Genil se verán afectados de forma intensa por esta situación con temperaturas máximas por encima de los 40/44 grados, mientras que las nocturnas se situarán por encima de los 22/24 grados.
Aunque este viernes aún se prevén avisos rojos en las provincias de Córdoba y Jaén, los valores tan altos alcanzados los últimos días empezarán a ceder de forma «muy suave y lenta», y no será hasta el sábado cuando se pueda apreciar con mayor intensidad una bajada más acusada y significativa de los valores.
En las comunidades de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y en las provincias de Sevilla, Granada, Huelva, Ávila y Salamanca seguirá activado el aviso naranja (riesgo importante), mientras que en Cádiz, Málaga, Segovia, Lleida, Valencia, Huesca y Teruel el aviso se mantiene o desciende a amarillo.