«La perspectiva de futuro que tenemos es mala»

Nos encontramos inmersos en la semana de la Gran Recogida del Banco de Alimentos 2020, que este año está desarrollándose de manera online y a través de aportaciones económicas. Coincidiendo con ella, El Correo de Andalucía se ha trasladado al Economato Social de las Hermandades del Casco Antiguo, para que nos cuenten cómo se está viviendo esta pandemia allí y cuál es el método de trabajo en un sitio tan esencial para tantísima gente a día de hoy.

Para ello, nos ha atendido el Coordinador del economato D. Pablo Gálvez Rey. Conocido cofrade sevillano, miembro durante muchos años de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Sagrada Cena, y que hoy día se encuentra al frente de una de las actividades más bonitas y que es la razón de ser del cristianismo; ayudar al prójimo.

¿Cómo se está dejando notar la pandemia en el economato?

Ha habido un gran crecimiento de las peticiones de ayuda a las hermandades, las cuales han provocado unas grandes listas de espera en cada una de ellas. A todo ello, hay que sumarle las ayudas que ya tenían dichas hermandades, por lo que podríamos estar hablando de unas 700 asistencias.

Es evidente que ha aumentado la demanda con la pandemia, ¿de cuánto estaríamos hablando?

No sé decírtelo con exactitud, pero en torno al 30% o 40%, sólo tienes que asomarte y ver las colas que tenemos ahora mismo.

¿Cuál es el método de trabajo en el economato?

Pues una vez que las familias solicitan ayuda a la hermandad, que son únicamente las que pertenecen al Casco Antiguo, y una vez solicitada se realiza el estudio previo a la unidad familiar; en base a eso se les da una cartilla para que vengan a comprar.

¿Qué precio tienen estos alimentos y bienes de primera necesidad?

Pues de cara a las familias, el producto es vendido al 25% de su costo, y el otro 75% lo aporta la hermandad que las envía.

¿Hay algún barrio que destaque en la demanda de ayuda?

Actualmente vienen familias de toda Sevilla, aunque sí es cierto que hay un alto porcentaje de ellas que vienen del Polígono Sur, de Torreblanca, y ahora últimamente de la zona de La Candelaria, a través de la parroquia de la Blanca Paloma. Hay algunas hermandades que arriman el hombro a Cáritas de las parroquias de estos barrios, pero aún así viene mucha gente esas zonas.

Para ir concluyendo, ¿Con cuántos voluntarios contáis?

Aquí en el economato tenemos unos 150 voluntarios aproximadamente, teniendo en cuenta que hay tres grupos de voluntariado: los de por la mañana, que vienen los martes y jueves a primera hora y son los que reciben la mercancía; los de por la tarde, que somos los que estamos atendiendo a las familias ahora mismo y que por motivos de seguridad no podemos estar más de 12; y luego el grupo de limpieza, que vienen los lunes y los miércoles a limpiar, ya con puertas cerradas y demás. Podríamos decir que estos últimos son “los desconocidos”. Independientemente de eso, si contamos todos los que están en las hermandades atendiendo a las familias y a las bolsas de caridad, podríamos colocarnos en 500 personas.

Esta es la labor más importante de las hermandades, la que no se ve, y la que, por ese mismo motivo, no es criticada por los de fuera, que sólo se fijan en el pan de oro de los pasos de Semana Santa o en exorno floral que puede llevar un palio.