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Terraza Puerto de Cuba. / El Correo
La Policía Local de Sevilla ha procedido, en la pasada madrugada, a la clausura y precinto de la terraza Puerto de Cuba, situada en la Calle Betis a orillas del Río Guadalquivir, en el barrio de Los Remedios, por las graves irregularidades que estaban cometiendo los responsables de la sociedad que gestiona dicho establecimiento (Puerto de Cuba en Liébana SL).
Este es el segundo cierre que sufre, siendo el primero en 2017. En ambas ocasiones el motivo es el mismo: carecer tanto de licencia de apertura como de actividad. Pese a ello, la empresa Puerto de Cuba en Liébana SL decidió el 8 de abril de este año reabrir sus puertas incumpliendo así toda la normativa vigente.
La actuación de los agentes de la Policía Local responde a la resolución dictada el pasado 12 de julio por el Ayuntamiento de Sevilla, a través del Servicio de Disciplina Ambiental, en la que se decretaba la clausura del bar de copas. Dicho dictamen fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 8 de agosto, pero no ha sido acatado por la empresa infractora.
El Consistorio hispalense ya advertía de que, en caso de incumplimiento y de no realizar el cierre de forma voluntaria, la Policía Local procedería “a su ejecución forzosa mediante el precinto correspondiente”, tal y como ha ocurrido hoy.
La decisión del Ayuntamiento está motivada por las graves infracciones cometidas por los gestores del mencionado recinto, destacando entre todas ellas que opera sin licencia de apertura ni licencia de actividad. Asimismo, en la resolución del 12 de julio establece una sanción económica por importe de 4.001 € a Puerto de Cuba en Liébana SL.
En concreto, la citada resolución elaborada por la Dirección de Medio Ambiente, Parques y Jardines, recoge textualmente que “la Terraza Puerto de Cuba carece de legalización alguna para ejercer la actividad” y añade que infringe el artículo 20,1 Ley 13/1999, de 15 de diciembre, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía (Lepara).
Según se reflejaba en la propuesta de sanción, “tener abierta una actividad sin control municipal puede dar lugar a otros presupuestos de hechos, que por si solos constituyen infracciones graves, como por ejemplo todas las molestias susceptibles de ser padecidas por los vecinos, referentes a ruidos, evacuación de humos, eliminación de residuos, etc. Además, concurre la agravante de situarse la actividad en Zona Acústicamente Saturada (art. 44.3.b)”.
Puerto de Cuba reabrió sus puertas el pasado 8 de abril pese a que ya se encontraba clausurada desde 2017 por la propia Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento, según se recoge en resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 31 de octubre de ese año (número 264). Tal y como se menciona anteriormente, los motivos que llevaron a su clausura fueron precisamente carecer de licencia de apertura y licencia de actividad.