La protección de los vulnerables: un reto a conseguir

El objetivo pasa por poner en el punto de mira a los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas) cuyas cifras de siniestralidad han tenido un comportamiento más irregular en los últimos años

27 may 2017 / 08:10 h - Actualizado: 27 may 2017 / 08:10 h.
"Tráfico","Carreteras: los más vulnerables"

Por Gregorio Serrano, Director General de la Dirección General de Tráfico

Quince años han tenido que pasar para que España diera un paso hacia delante en materia de seguridad vial. Quince años para pasar del furgón de cola de países de la Unión Europea con una de las tasas más altas de siniestralidad vial (136 fallecidos por millón de habitantes) a situarnos en la cuarta posición junto con Dinamarca y con una tasa que para 2016 es de 37 fallecidos.

Este avance al que ha contribuido toda la sociedad en su conjunto nos permitió reducir el número de fallecidos por accidente de tráfico un 55 por ciento entre 2001 y 2010 mientras que la rebaja media de la UE fue un 43 por ciento. Entre 2010 y 2015 volvimos a reducir la tasa en un 32 por ciento, porcentaje, que pese a ser menor que el anterior, fue casi el doble del porcentaje de descenso medio de la UE que se situó en el 17 por ciento.

Pese a estos datos de mejora tenemos que seguir trabajando para conseguir ese anhelado objetivo cero, objetivo que pasa por poner en el punto de mira a los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas) cuyas cifras de siniestralidad han tenido un comportamiento más irregular en los últimos años, a diferencia de la bajada continuada que se ha producido en el resto de usuarios de automóviles gracias a la protección que ofrecen los vehículos.

Una radiografía rápida de la siniestralidad de los usuarios más vulnerables nos muestra que los fallecidos en moto en 2015, último año con cifras consolidadas, fueron 329, lo que representa el 19 por ciento de los fallecidos, mientras que las motos constituyen el 9 por ciento del parque automovilístico. Los ciclistas fallecidos fueron de 58 (17 menos que el año anterior) lo que suponen el 3 por ciento del total de fallecidos en accidente de tráfico. Y los peatones, el usuario más vulnerable de la vía, supusieron el 22 por ciento de los fallecidos (367) y siete de cada diez peatones fallecidos fueron en accidentes que tuvieron lugar en vías urbanas.

Desde el principio, la Dirección General de Tráfico ha sido consciente de este problema, motivo por el cual introdujo a los vulnerables en los objetivos, medidas y actuaciones a desarrollar en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020. En la revisión que hemos realizado en 2015 y que acabamos de presentar en el Pleno del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible les hemos otorgado un papel principal, incluyéndoles dentro de las áreas estratégicas, objetivos y acciones a desarrollar.

Varias de las medidas a ejecutar tendrán un desarrollo a medio o largo plazo y muchas de ellas necesitan de una reforma legislativa, una reforma profunda de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial y de los reglamentos que la desarrollan de modo que nos permita diseñar la movilidad del siglo XXI, una movilidad que apuesta por nuevos medios de transporte y que relega a un segundo plano, sobre todo en el ámbito urbano, al vehículo tradicional. Nuevos modos de desplazamiento (a pie, en bicicleta o en moto) que requieren de un rediseño del tráfico en las ciudades que es en lo que ya están realizando muchos ayuntamientos.

Desde la DGT estamos trabajando de forma consensuada con todos los agentes sociales e instituciones con los que compartimos responsabilidad en seguridad vial en las modificaciones normativas de lo que será la nueva movilidad. Además, seguimos adoptando, con todos los medios humanos y materiales de los que disponemos, otras medidas que puedan ayudar, de forma más inmediata, a proteger a los vulnerables.

Respecto a los ciclistas, la DGT ha adoptado varias medidas encaminadas a la protección de los mismos: señalización de rutas seguras para ciclistas en carreteras convencionales donde se advierte a todos los usuarios de la vía de los periodos, tramos y rutas con elevada intensidad circulatoria de ciclistas y donde se establecen limitaciones de velocidad durante días y horario concreto; campañas de concienciación basada en testimonios reales de personas que han sufrido accidentes o sus familiares; campañas de información para dar a conocer a los conductores la normativa relativa a ciclistas, mensajes en paneles de mensaje variables o el fomento de la aplicación gratuita de la DGT Comobity que avisa con antelación al resto de usuarios de la vía de la presencia de ciclistas o peatones en su recorrido.

Los usuarios de motos también son otro de los colectivos con los que la DGT históricamente viene trabajando para incrementar su seguridad. Campañas de concienciación, de vigilancia, de formación para mejorar la capacitación y las actitudes de los motoristas....son sólo algunos ejemplos de las acciones que se llevan a cabo con ellos. La colaboración es máxima y cada vez son más las asociaciones de motoristas que demandan recursos formativos para impartir conocimientos entre sus asociados.

Respecto a los peatones, Tráfico está trabajando especialmente con las personas mayores y con los niños que son los grupos de edad más vulnerables debido a sus propias características. Con los mayores se trabaja en jornadas, campañas divulgativas y de concienciación sobre cuestiones tales como la importancia de hacerse ver, sobre todo en zonas rurales, donde es muy habitual circular por carretera sin ningún tipo de prenda reflectante; la conveniencia de cruzar por los lugares habilitados para ello, las precauciones que se deben tener al subir y bajar de los transportes públicos.... También se está trabajando con los médicos de familia, figuras que gozan de un respeto social por parte de los mayores, para que aconsejen a sus pacientes sobre la importancia de respetar las normas de circulación bien sea en calidad de conductor, peatón o pasajero. Con los menores, Tráfico desarrolla varias áreas de actuación, tanto en su faceta de pasajero, como de conductor de bicicleta o peatón. Con esta intención de promover la movilidad segura y sostenible desde edades tempranas, la DGT está colaborando en proyectos europeos que fomentan la movilidad de los menores y con la Federación Española de Municipios y Provincias con la acción de los caminos escolares seguros, medida que estimula el desplazamiento a pie, en bici o en transporte público en la ida y vuelta al colegio. Actualmente hay más de 100 municipios de 35 provincias y más de 300 centros escolares que ya cuentan con estos caminos escolares seguros.

Por último y no por ello menos importante, el derecho de todos los ciudadanos a moverse bajo unas condiciones de movilidad adecuada y segura, obliga también a la DGT a trabajar con el colectivo de discapacitados, no solo en lo que se refiere a mejorar el acceso a la conducción a personas con discapacidad motora, sino también a su papel como peatones o incrementar la seguridad como pasajeros, que por su vulnerabilidad necesitan estar especialmente protegidos.