La pesadilla, desde hace meses, es recurrente: despertarse una mañana con dolor de cabeza, fiebre y tos. Son tres de los síntomas más habituales en los pacientes con coronavirus. Pero padecerlos no implica, necesariamente, haber contraído esta enfermedad. También están presentes en otras, como la gripe. Aun así, la Organización Mundial de la Salud exhorta a que, en caso de duda, el enfermo ha de aislarse y que, llegado el momento, acuda a su centro de salud más cercano. Esto puede generar todavía más colapso en los hospitales y ambulatorios y, lo que es aún peor, que el paciente que sólo padecía una gripe acabe contagiándose, al visitarlos, de coronavirus. ¿Cómo evitarlo? La respuesta es sencilla: Vacunándose de la gripe.
■ ¿Dónde me vacuno?
Todos los centros de salud cuentan con un punto destinado a la vacunación de la gripe. Además, este año se han habilitado lugares externos, debido a la imperiosa necesidad de evitar concentraciones en espacios interiores, tales como carpas, parroquias o casas de hermandad. La Consejería de Salud ha seleccionado, para su campaña de vacunación, a las parroquias de San Diego, a la de los Remedios y a la de Santa María del pueblo de Dios y a las hermandades del Cerro del Águila, de La Misión de Heliópolis, del Buen Fin, de La Cena y de la Esperanza de Triana.
■ ¿Cómo pido cita?
A través de aplicaciones como ClicSalud+ o Salud Responde o presentándose en el centro de salud más cercano para solicitarla en el mostrador, aunque se recomienda pedir cita de forma telemática. También puede llamarse al teléfono de Salud Responde, el 955 54 50 60. Es posible que, una vez revisado el historial médico, se inste al paciente a vacunarse, además, contra el neumococo, causante de la neumonía, pero también de la meningitis o de la bacteriemia (una infección de la sangre).
■ ¿Quiénes deben vacunarse?
Desde el 3 de noviembre, la campaña de la vacunación de la gripe está orientada a todos los grupos de riesgo, ya que hasta ese día sólo podían vacunarse los mayores de 65 años. Antes que ellos, se vacunó al personal sanitario y a partir de diciembre, según El Plan de Vacunaciones de Andalucía (ANDAVAC), podrán vacunarse los convivientes de los grupos anteriormente mencionados. Desde la página web del Ministerio de Salud, solicitan que los niños sanos eviten vacunarse. Puede consultar si pertenece a los denominados “grupos dianas de la vacunación antigripal” en este enlace.
■ ¿Hay para todos?
Según la Junta de Andalucía, nuestra comunidad dispone de 2,3 millones de vacunas para la gripe, por lo que es esencial que los grupos de riesgo tengan acceso prioritario a ellas. Aunque desde la Junta lo niegan, Rafael Gómez, secretario de Atención Primaria y delegado del Sindicato Médico de Sevilla, declaraba a Vozpópuli que se había producido un desabastecimiento de vacunas en la región, así que conviene ser precavidos: todos pueden vacunarse, pero seguramente no haya vacunas para todos.
■ Algunos datos
La compañía farmacéutica Sanofi realiza cada año, en España, un estudio sobre la campaña de vacunación de la gripe y el de 2020 reveló un aumento sustancial en el número de vacunaciones: si en 2019 se vacunó a un 8´7% del total de la población en nuestro país; este año, el porcentaje se ha elevado hasta el 12´7%. En Andalucía, según el consejero de Salud Jesús Aguirre, las estadísticas crecían 35 puntos respecto a las de 2019: el 6 de noviembre, 927.398 personas habían recibido una dosis de esta vacuna.
■ ¿Hay efectos secundarios?
Como todas las vacunas, la de la gripe puede presentar efectos secundarios de carácter muy moderado, tales como dolor de cabeza o molestias en el lugar en el que se produjo la inyección. Estos, en cualquier caso, desaparecen en menos de 48 de horas.
■ ¿La vacuna de la gripe nos protege ante el coronavirus?
Según varios estudios aún pendientes de aprobación, la vacuna de la gripe podría reducir las posibilidades de contraer coronavirus hasta en un 39%. Una de las investigaciones que lo asegura ha sido llevada a cabo en los Países Bajos. En ella, se mantuvo bajo observación a más de cien mil miembros del personal sanitario, y se llegó a la conclusión de que los que se habían vacunado de la gripe eran menos proclives a contagiarse de coronavirus. Sin embargo, estos estudios aún deben ser aceptados por la comunidad científica por lo que sus resultados hasta entonces, no pueden considerarse fiables.