Lamento por una metrópolis inacabada

El Foro Ingeniería y Ciudad pide repensar el modelo de ciudad y que se terminen las infraestructuras clave: el Metro, la SE-40, la conexión ferroviaria al aeropuerto o el dragado del río

17 oct 2017 / 14:50 h - Actualizado: 17 oct 2017 / 19:15 h.
"Urbanismo","Movilidad"
  • Foto de familia de los participantes en la jornada inaugural del Foto Ingeniería y Ciudad. / El Correo
    Foto de familia de los participantes en la jornada inaugural del Foto Ingeniería y Ciudad. / El Correo
  • El río Guadalquivir, clave en la configuración de la ciudad de Sevilla. / Txetxu Rubio
    El río Guadalquivir, clave en la configuración de la ciudad de Sevilla. / Txetxu Rubio

Sevilla ha terminado constituyendo una ciudad de barriadas mal estructuradas, con grandes deficiencias dotacionales, con ciudades dormitorio mal conexionadas en su metrópolis y con problemas de movilidad que se han ido agudizando con los años. Nada menos. Lo expresó así el representante provincial del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (CICCP), Agustín Argüelles en la puesta de largo del Foro Ingeniería y Ciudad: Sevilla y su Área Metropolitana, que nace con ganas de realizar su aportación al debate público y con las ideas claras sobre las carencias de la ciudad y su área metropolitana. El diagnóstico tiene también su parte positiva. «Sevilla, a pesar del tratamiento en general ineficiente de su urbanismo, sigue siendo una ciudad muy singular y atractiva, muy bella», concede Argüelles, que resalta que «la responsabilidad de su gestión urbanística debe ser tema prioritario de responsables políticos, y también de la sociedad civil».

Apuntó Argüelles que la «ciudad mal estructurada» que en su opinión es Sevilla ha visto cómo «se han ido agudizando hasta los días de la burbuja» sin resolver los problemas de movilidad urbana. La consecuencia: «Los problemas de la ciudad binaria se han hecho mayores y se han hecho los problemas de la metrópolis binaria». Y con la palabra binaria alude de nuevo a las enormes diferencias que se observan entre barrios y entre las poblaciones que forman parte inequívoca de la metrópolis de Sevilla.

Tuvo tiempo todavía Argüelles de apuntar tres cuestiones. Una, que Sevilla es, «ante todo, una ciudad con un río grande», de manera que «la interferencia mutua río-ciudad ha sido fundamental desde orígenes de Sevilla». Dos, que en otras ciudades españolas con similitudes con Sevilla, como Valencia o Bilbao «se han conseguido objetivos». Y tres, que resulta «chocante que parte de ese cúmulo de problemas de movilidad se quiera resolver con la entrada de la bicicleta», un tema con «tradición europea» y que «medioambientalmente tiene una defensa fácil y justa», pero que, «tal como se ha resuelto en Sevilla, lo que se ha hecho es perturbar mucho la circulación peatonal». «En el casco histórico no se ha resuelto el problema circulatorio y se ha perturbado la circulación peatonal», valoró sobre la presencia habitual de bicicletas en la zona.

La hora de las recetas

Realizado el diagnóstico, lo razonable es realizar propuestas. A ello se aplicaron los ponentes. El ex secretario general de Planificación de la Consejería de Fomento, Damián Álvarez, echa en falta esa visión general del área metropolitana: «No hay rastro del proyecto de autoridad metropolitana, ni apenas reflejo en los medios de un proyecto de ciudad que ha ido perdiendo fuelle a la vez que imagen, pero que sigue siendo necesario concluir». ¿Cómo? En su opinión, con los pasos extremos por el río por la SE40, la terminación de las tres líneas de Metro, y el dragado del canal de navegación ante el que el Puerto de Sevilla «parece haberse rendido demasiado pronto ante problemas ambientales probablemente resolubles».

Indalecio de la Lastra, gerente de Infraestructuras y Territorio y experto en urbanismo, apostó por «recuperar el concepto de ciudad, que es lo único que tenemos» y por «solventar los bloqueos que tiene en muchas temas». Como proyectos de ciudad habló de Tablada, la zona franca o las Atarazanas. En su ponencia planteó la conveniencia de recuperar los caminos históricos de Sevilla como alternativa para generar «patrimonio y mayor accesibilidad territorial».

Consultor en la obra del metro de Sevilla, José Luis de Justo defendió que el modelo de movilidad de Sevilla es «insostenible». La ciudad «se ahoga en tráfico», explicó, y lanzó su receta para mejorar: «La alternativa es el metro con sus cuatro líneas». «Nadie pide que se inicien las tres conjuntamente», aclaró, pero sí que se saquen del abandono y se priorice su construcción con la aportación económica de las administraciones públicas.

Deficiencias como la red de Cercanías, el enlace ferroviario con el aeropuerto o unas redes de saneamientos «envejecidas» aparecieron a lo largo de la jornada. Seguirán apareciendo, porque este foro no ha hecho más que nacer.