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Una pareja recibe la tradicional lluvia de arroz al salir de la Basílica Macarena tras contraer matrimonio. / Pepo Herrera
El número de matrimonios civiles ha aumentado un 60,2 por ciento desde el año 2000 hasta 2013 –último año en que se tienen estadísticas pormenorizadas– y se ha convertido en la forma de casamiento preferida por los sevillanos, superando a las bodas católicas, que a principios de siglo eran, con gran diferencia, la opción más escogida por los contrayentes.
En estos datos, recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se puede observar cómo los matrimonios civiles han pasado de ser una opción muy minoritaria en el año 2000 –sólo 779 matrimonios civiles de los 3.692 enlaces que se celebraron– a ser la primera preferencia en el año 2013, con 1.248 bodas civiles celebradas de un total de 2.301 matrimonios.
Esta es otra de las cifras más llamativas que arroja la estadística, y es que, desde principios de siglo, el número de matrimonios –tanto civiles como católicos– ha descendido un 37,4 por ciento en la capital, de los 3.692 enlaces que se registraron en el año 2000 a los 2.308 del pasado año 2014.
Podría argumentarse que como consecuencia de la crisis económica que ha azotado a España en los últimos años las parejas deciden no formalizar sus relaciones pasando por la vicaría o el juzgado, inviertiendo los costes de la posible boda en iniciar una vida juntos, y probablemente es uno de los factores que menos ayuda a los jóvenes a contraer matrimonio.
Pero también es cierto que, según los datos del INE, el contexto económico vivido en estos años no ha tenido una relevancia tan representativa en las cifras matrimoniales como cabía esperar, ya que en los años de plena crisis se celebraban más enlaces que el pasado año 2014, donde, sin embargo, ya se empezaba a atisbar una emergente recuperación económica.
Parejas de hecho
La variación demográfica que ha sufrido la ciudad de un tiempo a esta parte tampoco parece un motivo de peso en este descenso, puesto que aunque sí es cierto que en el año 2000 vivían en Sevilla 4.040 personas más, esta diferencia poblacional no es tan acusada como para repercutir de tal manera en las estadísticas de las bodas.
Otra opción que ha ido ganando enteros con el paso del tiempo ha sido la del registro de las parejas de hecho. Este tipo de unión también está experimentando un aumento gradual desde el año 2000 hasta la actualidad, superándose ampliamente el pasado año las 1.000 inscripciones.
El convertirse en pareja de hecho es cada vez más frecuente entre los jóvenes que no le dan tanta importancia a un matrimonio más convencional.
En lo que llevamos de año, se han inscrito 743 parejas de hecho en Sevilla capital, según datos de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, encargada de llevar este registro único desde el año 2002.
Además, desde ese mismo año las parejas de hecho pueden acceder a muchos más beneficios que en el pasado no les eran reconocidos, lo que anima a muchos a optar por esta opción.