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Interior vacío y desmontado de una caseta, ayer. / Jesús Barrera -
La resaca de la Feria de Abril más larga y con más visitantes (hasta cuatro millones, según la horquilla máxima que maneja el Ayuntamiento) deja un debate cabezón como la manzanilla: ¿Debe volver la Feria a sus fechas tradicionales, y comenzar el martes y acabar en domingo; o está bien esta versión de sábado a sábado, único resultado de la democracia directa en Sevilla en los últimos seis años?
Las cifras que aporta el Ayuntamiento es que todo crece con las nuevas fechas: visitantes, viajeros en autobús, en Metro y en coche –y en coche de caballos, el parámetro que crece más porcentualmente, casi el 50%–; pero sobre todo los datos económicos (la ocupación hotelera, turistas e impacto monetario). En este sentido, la Feria ha dejado 825 millones de euros, 90 de ellos gracias al día de más ganado al principio de la Feria. La cifra la defiende el Consistorio en virtud de la proyección de un estudio de 2009 de la Universidad de Sevilla, que el actual equipo de gobierno quiere repetir en 2018 y hacer el trabajo de campo de manera anual, con el fin de no basarse en estimaciones, sino en los datos reales.
«La Feria de Abril de 2017 se ha cerrado con un sustancial aumento en los principales indicadores de afluencia, que ronda el 20 por ciento, con su lógico incremento en el impacto económico y laboral de las fiestas», señala el comunicado del balance oficial de las fiestas mayores, que vincula este éxito, en el mismo párrafo, al referéndum que cambió los días de celebración de la Feria: «Uno de los argumentos que propició el proceso de participación ciudadana para cambiar su calendario este año, junto con el mayor disfrute de los sevillanos y las sevillanas, como se demostró ayer mismo [por el sábado], cuando hicieron suyo el fin de fiesta en familia, disfrutando del Real y esperando los fuegos artificiales, cosa que no se veía el domingo antes», expresó el alcalde, Juan Espadas (PSOE), en el citado comunicado.
«Todo indica que no nos equivocamos al ampliar la Feria», espetó en paralelo en una entrevista a la agencia Efe. «Todo ha salido perfecto (sic), desde el Alumbrao a los Fuegos y todas las cifras avalan que, efectivamente, no nos equivocamos», apostilló: «No hay una sola cifra peor que el año anterior».
Además, defendió el «interés general de la Feria» frente al «interés particular de algunos frente a una preferia» y que a nadie «se le obliga a venir los siete días».
La afluencia en autobús ha situado al límite el servicio de Tussam, con largas colas como al acabar los Fuegos. En toda la Feria 1,27 millones de personas. Con el Domingo de Feria (30 de abril) como día récord y la lanzadera del aparcamiento P-13 (Charco de la Pava) como la más utilizada. El Metro también incrementó sus viajeros un 17%, algo más de 900.000 pasajeros.
Y quizá el dato más importante, al menos para los arqueólogos: la basura recogida por Lipasam –prácticamente toda la generada– llega a los 1,60 millones de kilos, el 23% más que en 2016.
Los datos los pone en cuestión el portavoz municipal del PP, Alberto Díaz, quien publicó el viernes en Twitter «Esta Feria de Abril ha sido de altos y bajos en cuanto a afluencia. Esperemos que estos dos últimos días no se quede vacía. Hay que escuchar otra vez a los sevillanos, la Feria no está cerrada. Después del experimento es hora de sacar conclusiones. Hay que reflexionar sobre el nuevo modelo, con el que llevamos tres días a medio gas».
Y es que pese a las cifras sí se ha difundido cierto sentimiento de cansancio ante la Feria de siete días. El portavoz de Ciudadanos en el pleno, Javier Millán, también colgó en Twitter sus reflexiones: «No sé en qué día vivo, el nuevo modelo de Feria nos ha descolocado. Y el impacto económico habrá que valorarlo: los caseteros tienen más gasto y no sé si tienen más ingresos». Eso sí, disfrutó «mucho más» del Alumbrao en sábado, «con mucha tranquilidad y a fondo, sin tener que trabajar al día siguiente».
Un debate, el del alargamiento, que ha eclipsado otro mucho más viejo: su ampliación. Descartado el proyecto del Charco de la Pava, la última oferta municipal en este sentido deja las cosas casi como están: con 15 o 20 casetas más a lo sumo.
EL PEOR INDICENTE, EL INCENDIO DE LOS NUEVE COCHES DE CABYFY
La Feria de Abril de 2017 será recordada también por el incendio de los nueve coches de alquiler con conductor de la empresa Cabify que ardieron en Castilblanco de los Arroyos, donde se habían retirado el martes de madrugada tras prestar servicio en la Feria todo el día 1.
El incendio, cuya investigación apunta a un hecho intencionado, significó el penúltimo hito en el enmarañado sector del taxi, soliviantado contra los coches de alquiler con conductor y afectado también por episodios de servicios pirata. A lo largo del año se han sucedido incidentes violentos, pero el incendio de Castilblanco ha sido el más grave con diferencia –los agresores llegaron a cerrar las puertas del complejo rural donde dormían los conductores de Cabify para evitar que salvaran los vehículos–, además con el altavoz de la Feria de Abril.
Además, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, facilitó el balance de incidentes de la Feria, «ninguno de consideración», al menos en el Real y sus cercanías.
El Cuerpo Nacional de Policía detuvo a 39 personas e intervino en 145 ocasiones como servicios humanitarios.
En cuanto reyertas, en la Feria de Abril de 2017 se han producido 146.
El subdelegado del Gobierno destacó asimismo el descenso en los accidentes de tráfico ocurridos durante esta semana, ocho en total, sin víctimas mortales ni heridos graves.
El Seprona requisó un total de 365,6 kilos de productos que se encontraban con la fecha de caducidad pasada o sin garantías de trazabilidad en el Real.
En cuanto a pruebas de alcoholemia, la Guardia Civil realizó 15.476 en la Feria frente a las 11.718 del año pasado, con un 2,1% de positivos frente a los 2,28% de 2016. El día de más tráfico respecto al año anterior fue el martes.