La jueza que investiga el brote de listeriosis del pasado verano ha impuesto una fianza de cinco millones de euros a siete de los investigados por el caso, entre ellos la empresa Magrudis y sus principales responsables, dos de los cuales continúan en la cárcel.
En un auto dictado este jueves, al que ha tenido acceso Efe, la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla establece en cinco millones la fianza que deben pagar las mercantiles Magrudis y Elaborados Cárnicos Mario, así como el dueño de la primera, José Antonio Marín Ponce, y su hijo Sandro, que están en prisión provisional desde el pasado septiembre.