Los asesinatos y homicidios se reducen a la mitad el primer trimestre

Balance de criminalidad entre enero y marzo para la provincia

10 may 2018 / 17:48 h - Actualizado: 10 may 2018 / 20:59 h.
"Sucesos","Antonio Sanz"
  • Cordón policial en uno de los últimos crímenes de la provincia de Sevilla. / Jesús Barrera
    Cordón policial en uno de los últimos crímenes de la provincia de Sevilla. / Jesús Barrera

Una estadística que dará tranquilidad a algunos: los homicidios dolosos y homicidios consumados en el primer trimestre de 2018 en la provincia de Sevilla se han reducido el 50 por ciento. Aunque este dato hay que relativizarlo, porque en 2017 las muertes violentas del primer trimestre fueron dos y este año, solo una.

El dato lo facilitó ayer la Delegación del Gobierno, que presume de que estos datos los publica trimestralmente desde 2013, aunque los comenzó a recopilar (y no necesariamente los hacía públicos) más de un lustro antes, en 2006; una publicidad que fuentes cercanas al titular de la oficina gubernamental, Antonio Sanz, atribuyen a la «transparencia del Gobierno de Rajoy».

En todo caso, el conjunto de delitos –con más peso para hacer estadísticas fiables– supone que las infracciones penales descienden en la provincia de Sevilla el 7,50 por ciento, al pasar de 21.760 delitos registradas en el primer trimestre del año pasado a las 20.125 de este, según el balance del Ministerio del Interior. Estas infracciones incluyen robos con violencia o intimidación; robos con fuerza en los domicilios, establecimientos y otras instalaciones; hurtos; sustracciones de vehículos y tráfico de drogas; además de homicidios dolosos y asesinatos consumados y en grado de tentativa, tras incorporar el Gobierno los indicadores de criminalidad utilizados por la Oficina Estadística Europea (Eurostat).

Precisamente los delitos que más descienden son los intentos de asesinato, que pasan de 17 a siete en un año, una bajada del 58 por ciento.

Para que salga la estadística algo ha tenido que subir, y la asignatura pendiente son los robos con fuerza en establecimientos, viviendas y otras instalaciones, que crecen el 0,30 por ciento, lo que la Delegación del Gobierno califica como de «incremento leve».

Descienden en cambio los robos con violencia o intimidación (lo que se conoce en la calle como atraco), el 19,40% por ciento, lo que «destaca» la Delegación del Gobierno, que también señala como «notable» el descenso en el número de hurtos (bajan el 8,50 pro ciento), de sustracciones de vehículos (el 47,50 por ciento, casi la mitad) y el tráfico de drogas (que cae el 25,20 por ciento).

La tasa de criminalidad (los delitos por mil habitantes) se sitúa en Sevilla en 42,20 delitos por mil, 0,80 puntos bajo el nivel anterior y 13,20 menos que en 2008. Al mismo tiempo, las infracciones penales esclarecidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se mantienen en el 34,90 por ciento: dos de cada tres delitos no se esclarecen.

Además, a diferencia del balance nacional, la estadística provincial no incluye las violaciones, un delito claramente al alza en el conjunto del país.

A nivel autonómico la provincia de Sevilla se ha comportado mejor que el conjunto de Andalucía, donde las infracciones penales se redujeron el 5,70 por ciento entre marzo de 2017 y el mismo mes de 2018: 4.720 infracciones penales menos.

Los delitos que más bajan a nivel autonómico son los robos con violencia e intimidación (10,70 por ciento menos), los robos con fuerza en domicilios (10,50 por ciento) y las sustracciones de vehículos (21,50 por ciento).

Claro que estos son datos globales y hay fenómenos que engulle la estadística, como el desafío del narcotráfico en el Campo de Gibraltar, puesto que la estadística computa el número total de delitos, no su espectacularidad o el grado de alarma que suscitan.

LA TASA DE CRIMINALIDAD MÁS BAJA DE LA HISTORIA

La tasa de delitos por mil habitantes en Andalucía ha batido su récord a la baja desde que existen registros, al quedarse en 39,3, y contrasta con el pico de 2008, de 54,2 por mil, aunque este último dato es anual y el pico a la baja corresponde a la tasa de criminalidad entre enero y marzo. El año pasado este mismo primer trimestre se quedó en una tasa de 39,9 por mil, explicó el delegado del Gobierno, Antonio Sanz.

Para el delegado la evolución de la tasa de criminalidad «es positiva en cada una de las ocho provincias andaluzas» y en todos los casos se alcanza «las cota más baja de la serie histórica, que atribuyó (y agradeció) al «buen trabajo realizado por la Guardia Civil y la Policía Nacional al investigar y perseguir el crimen y al velar por la seguridad de los andaluces y de quienes nos visitan».

Entre las provincias andaluzas destaca el caso de Málaga, donde las infracciones penales descienden el 9,10 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

En otros territorios, los delitos se han incrementado sobre todo en Cataluña, un 12,60 por ciento, con lo que se concentran allí más del 20 por ciento del total de infracciones penales de todo el Estado. El segundo puesto en la estadística territorial corresponde a Baleares, donde los delitos se incrementaron el 5,50 por ciento. La comunidad donde de forma más brusca descendió la delincuencia fue Ceuta, con una caída entre el primer trimestre de 2017 y el de 2018 del 15,70 por ciento.

AUMENTO DE LAS VIOLACIONES EN TODA ESPAÑA

Las agresiones sexuales con penetración aumentaron en España un 28,40% durante el primer trimestre de 2018, un período en el que subieron un 13,80% los delitos contra la libertad sexual. Así se refleja en el balance de criminalidad hecho público este jueves por el Ministerio del Interior, que recoge que las infracciones penales (503.671) subieron un 1,60% en este trimestre con respecto al mismo periodo de 2017. La tasa de criminalidad nacional se sitúa en el 44,1 por mil, lo que según Interior demuestra una «estabilización». En el primer trimestre del año los delitos contra la libertad sexual ascendieron a 3.025, de los que 371 fueron agresiones con penetración. El resto de este grupo de delitos subió un 12%. Sigue así una tendencia que ya reflejó el balance criminal de 2017, en el que los delitos sexuales subieron un 7,80 %.