Sevilla es una ciudad poco acostumbrada a la sangre y a los actos violentos, pero a veces la crónica negra se cuela con sucesos que superan la realidad y se asemejan más a guiones de una película de Hollywood. Violaciones o asesinatos que estremecen a toda una urbe. La agresión sexual del Parque de María Luisa, el crimen de la heladera o la violación múltiple de la Cartuja son algunos de los últimos casos.
El primer crimen que se registró en 2016 fue el conocido como de la heladera. Fue el día 8 de enero, aunque se descubrió al día siguiente cuando la propietaria de la heladería situada en la calle Otoño, María del Carmen Quero Bernal, se personó en la comisaría de Policía de Dos Hermanas para confesar que había acabado con la vida de un hombre y su cuerpo se encontraba en uno de los congeladores. El fallecido era Manuel Martín Ojeda, de 62 años, murió estrangulado con un cable y tras ser golpeado en la cabeza por la detenida, con la que había mantenido relaciones sexuales. Ella se enfrenta a ocho años y medio de prisión y será juzgada a partir de este viernes ante un jurado.
Un caso que ha vuelto a la actualidad estos días por estar celebrándose el juicio es el de la violación mortal del parque. Es el suceso más escalofriante de los ocurridos últimamente en la ciudad, y tuvo lugar el 23 de febrero de 2016. La chica había ingerido barbitúricos que le dejaron en una situación de letargo, lo que supuestamente fue aprovechado por Francisco Morillo Suárez para violarla «brutalmente». La joven no pudo defenderse y sufrió unas lesiones de tal calibre en el ano y en el recto que se desangró durante varias horas hasta morir.
En junio, en el aparcamiento del aeropuerto de San Pablo era localizado el cuerpo sin vida de una mujer de nacionalidad rumana en el interior de un vehículo. Se trata de un caso de violencia de género, ya que fue la pareja de la chica, detenida poco después, el que supuestamente acabó con su vida después de que entre ambos se originara una discusión porque ella había perdido un vuelo a Italia.
El 10 de julio, los bomberos acudieron a sofocar el incendio de un coche en llamas a un descampado de Alcalá de Guadaíra. La sorpresa fue que se encontraron en el maletero un cuerpo totalmente carbonizado. Era el de Joaquín Gómez Borrallo, vecino de Rochelambert y gestor autónomo que había desaparecido cinco días antes. El crimen se cometió en una vivienda de Palmete con un hacha y fue ejecutado supuestamente por Félix José Alba Peinado, dueño de un taller de motos de Su Eminencia, a quien la víctima llevaba las cuentas y que se sentía estafado.
Ya en este año, uno de los casos que ha estremecido a la ciudad en las últimas semanas es el de la violación múltiple en el entorno del estadio de La Cartuja. Los hechos ocurrieron el 22 de abril y la chica fue localizada a las 10 horas del día siguiente por unos operarios de Emasesa. La Policía esclarecía los hechos en pocos días con la detención de cuatro jóvenes, con edades entre los 26 y los 30 años. Los cuatro ingresaron en prisión, aunque uno de ellos salió la semana pasada en libertad después de que la víctima reconociera a los cuatro en una rueda de reconocimiento pero solo a tres de ellos como agresores.