-
Espadas, Cabrera y Castreño con varios técnicos y responsables de los distritos afectados por la zona azul. / El Correo
La alianza estratégica entre Málaga y Sevilla empieza a materializarse, superando incluso la diferencia de color político de sus respectivos gobiernos municipales. No en vano, el entendimiento entre el regidor hispalense, Juan Espadas (PSOE), y el costasoleño, Francisco De la Torre (PP), parece ser mayor que el que existía en el anterior mandato, cuando el ex primer edil Juan Ignacio Zoido protagonizó varios desencuentros con su compañero de partido a cuenta de sus demandas de reconocimiento de la capitalidad.
No obstante, habrá que esperar a mañana miércoles para saber en qué quedan tantas buenas palabras que ambos dirigentes se vienen dedicando desde que fueron investidos alcaldes. De la Torre acudirá a Sevilla para empezar a poner negro sobre blanco las acciones que ambas urbes pueden compartir.
Desde el consistorio hispalense explicaron a El Correo que el planteamiento es repetir la estrategia de colaboración que protagonizaron las universidades de ambos territorios cuando decidieron unirse para lograr el reconocimiento del campus de excelencia conjunto.
Ahora ambos ayuntamientos planean concurrir juntos a las convocatorias de fondos europeos, imitando aquel modelo y creando para ello un grupo de trabajo que analice las posibilidades que ofrece esta fórmula. A priori, podría suponer una mayor puntuación para sus proyectos, según sostienen fuentes municipales. En concreto, se estudiarán las ayudas establecidas dentro del programa comunitario Horizonte 2020, que incluye actuaciones en materia de innovación, patrimonio, movilidad, cultura y asuntos sociales.
Desde el consistorio reconocen que no será tarea fácil, porque ya se va tarde, debido a que la anterior corporación local no había avanzado los expedientes necesarios para concurrir.
Al margen de los fondos europeos, se estudiarán colaboraciones entre los parques tecnológicos de ambas urbes, así como entre sus respectivos puertos. Incluso se pretende relanzar la conexión ferroviaria por alta velocidad entre ambas capitales que, como vienen recalcando sus alcaldes en las últimas semanas, aglutinan el 40 por ciento del PIB de toda la comunidad y más de tres millones de habitantes, incluyendo sus respectivos cinturones metropolitanos.
La intención de Espadas y De la Torre es escenificar este nuevo tiempo de colaboración y, sobre todo, «empezar a trabajar» mañana. El objetivo no es solo lograr beneficios económicos, sino intentar acabar con la eterna rivalidad existente entre las ciudades andaluzas y la capital. Desde el actual gobierno sevillano se entiende que Zoido se había empeñado en reivindicar los reconocimientos de la capitalidad, una pretensión que solo había servido para «separar» y «romper puentes». El objetivo ahora es cambiar esa dinámica y «terminar con ese enfrentamiento». Como ejemplo se cita la labor conjunta de las universidades, cuyos rectores son ahora consejeros de la Junta.
Este encuentro puede suponer el fin de los encontronazos entre ambas corporaciones y dejar atrás esos primeros años de Zoido como regidor, en los que reclamaba una ley de capitalidad para Sevilla y declaraba abiertamente que él y De la Torre tenían «una opinión distinta» al respecto. El regidor malagueño siempre defendió que el mero hecho de ser capital conlleva una serie de ventajas económicas tan importantes que incluso estaba dispuesto a abonar un canon a cambio de albergar la sede de la Junta.