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Acto de presentación del proyecto ‘Conventum’ en la iglesia conventual del Santo Ángel. Foto: M.G.
Cuenta el propio Martínez Montañés –con capa negra y gubias en mano- que la Sevilla que le tocó vivir estaba «llena de esplendores» pero también «de necesidades». Tanto que le sorprendió sobremanera aquella imagen de los carmelitas del Santo Ángel con una olla de sopa en la puerta trasera del convento, donde «repartían a los menesterosos de las calles». Por ello, recuerda que cuando recibe el encargo de un crucificado por parte de esta comunidad su respuesta fue afirmativa pero con una sola condición: «Que mis honorarios vayan todos para la sopa». Y así fue como nació la leyenda del ‘Cristo de la sopa’ –actual Cristo de los Desamparados-, que se venera en este templo de la calle Rioja. Estas y otras historias relacionadas con la vida conventual sevillana, su rico patrimonio y su espiritualidad es la que se pretende poner en valor con Conventum, un proyecto “modesto” promovido por la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas (ASET) y producido por Engranajes Cultural con el objetivo de abrir al público con visitas guiadas y/o teatralizadas la riqueza que guardan los muros de estos espacios con una catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC).
Este miércoles 30 de octubre se publicará en la web de Engranajes Culturales los datos y las fechas de estas “variadas experiencias” que acercan la vida conventual, su patrimonio, hechos históricos, acontecimientos y anécdotas de personajes y santos que sucedieron en estos mismos lugares”. En una primera fase se han unido el convento del Santo Ángel (Carmelitas Descalzos), El Pozo Santo (Terciarias Franciscanas) y Santa Paula (Jerónimas), aunque se espera la adhesión de otros tantos más. La previsión es que, en una segunda fase, se unan conventos de la provincia, como «los franciscanos del convento del Loreto de Espartinas o las clarisas de Madre de Dios de Carmona». «A la espera» estarían también las carmelitas descalzas de Las Teresas o los cistercienses de San Clemente de la capital.
Lista de conventos adheridos
■ Santo Ángel. Carmelitas Descalzos. Calle Rioja (1ª Fase)
■ Santa Paula. Jerónimas. Calle Santa Paula (1ª Fase)
■ Pozo Santo. Terciarias Franciscanas. Plaza Pozo Santo (1ª Fase)
■ Las Teresas. Carmelitas Descalzas. Calle Santa Teresa (En espera)
■ San Clemente. Cisterciense. Calle Reposo. (En espera)
■ Convento de Loreto. Orden Franciscana. Espartinas (2ª Fase)
■ Madre de Dios. Clarisas. Carmona (2ª Fase)
«Hoy somos tres pero queremos que un futuro seamos treinta. Es un proyecto modesto, en el que, en un principio, vamos a unificar lo que ya se viene haciendo en algunos conventos, con museos visitables; e implementarlo con diferentes actividades, como visitas libres, visitas guiadas, visitas teatralizadas o, incluso, cata de productos conventuales. Todo ello, siempre en armonía con el espacio arquitectónico y la vida conventual», ha explicado este lunes Sergio Maya, responsable de Engranajes Culturales en la presentación del proyecto que ha tenido lugar en la iglesia del Santo Ángel, sede de la comunidad carmelita, donde su prior, Juan Dobado, ha sido uno de los grandes impulsores tras su «insistencia en aquella reja de Las Teresas».
«Sevilla es una ciudad de conventos. En principio somos tres los conventos, tres valientes, aunque queremos que la realidad sea mayor en un futuro no muy lejano. Otros, como San Leandro, Santa Rosalía, Santa María de Jesús... se pueden unir a este proyecto de revitalizar la historia, el patrimonio y la espiritualidad de los conventos de Sevilla», ha señalado el padre Dobado, quien, acompañado por la madre Sacramento del Pozo Santo y «espiritualmente» por las monjas de clausura de Santa Paula, recordó que esta iniciativa cuenta con la bendición de Asenjo. «En una reciente visita, nuestro arzobispo nos ha transmitido que rezará por esta idea tan valiente». El prior del Santo Ángel ha asegurado además que esta iniciativa permitirá sumar ingresos para acometer restauraciones en los cenobios. «Puede ser una salida para el sustento y mantenimiento de estos BIC, que, en algunos casos, cuentan con espacios en ruinas o clausurados».
Un «producto singular»
Por su parte, el presidente de ASET, Gustavo de Medina, destacó esta «nueva forma de disfrutar y conocer» los conventos de Sevilla. Para el público en general y para quienes visitan la ciudad atraídos por su oferta cultural y patrimonial. «Cada convento es parte de la historia de la ciudad en sí mismo, y queremos acercarlo a los ciudadanos y a los turistas para vivir y conocer en primera persona lo que hasta ahora ha estado encerrado en los muros de estos espacios». Un patrimonio material e inmaterial que se ofrecerá como «producto singular» y que servirá también para «ampliar el área turística de la ciudad, más allá del eje Catedral, Archivo de Indias y Real Alcázar». En este sentido, De Medina echó mano de la historia para recordar la importancia del Casco Antiguo Norte, al albergar la antigua calle Real, hoy de San Luis. «Por ahí, han entrado desde siempre los monarcas y grandes personalidades. Todo lo mejor estaba a ambos lados de la calle. Es ahí, donde aprovechando este producto hay que ampliar la zona turística».
«Uso turístico» de las Cinco Llagas
De otro lado, De Medina recordó que la patronal turística viene trabajando de manera paralela en dos grandes proyectos que espera que sean una realidad en un corto espacio de tiempo. «En 2020 se cumplirá un siglo de la Base Aérea de Tablada, con la que ya estamos trabajando para ver qué podemos ofrecer; y, como suele pasar cuando hay un cambio de gobierno andaluz, esta asociación ha solicitado de nuevo que el antiguo hospital de las Cinco Llagas se abra al público. La presidenta del Parlamento lo ha visto bien y estamos muy cerca de la apertura del hospital de las Cinco Llagas para uso turístico».