El PP y el PSOE se convirtieron, un año más, en las dos caras de la misma moneda de los Presupuestos Generales del Estado para la provincia. La cara, la de los populares, que blandieron las cuentas para Sevilla como los del “crecimiento y la creación de empleo”, con una previsión de 22.000 puestos de trabajo para 2016 y el de la reactivación de proyectos “parados hace cuatro años por el PSOE” como los tramos aljarafeños o los túneles de la SE-40. La cruz la aportaron los socialistas sevillanos, que afean al Gobierno de Rajoy sitúe a Sevilla en el “vagón de cola” en inversión por habitante y cuestiona la drástica caída en Agricultura, cifrada en el 27%.
El primera valoración de los presupuestos llegó de la mano de la plana mayor del PP sevillano. El presidente del PP provincial, Juan Bueno, ensalzó las cuentas para 2016 como “un balón de oxígeno” para los sevillanos, a los que “se les devolverá el esfuerzo realizado”, con acciones como los 52 millones que recibirá la provincia en concepto del IRPF. Pero, sobre todo, su análisis de los PGE se ciñeron en las inversiones, donde destacaron 335 millones, situando a la provincia como la novena que más dinero recibirá en 201, que permitirá “más obra pública” y el desarrollo de la SE-40, el desdoble de la N-IV y la conexión con el AVE.
A esa evaluación le acompañó el diputado popular Ricardo Tarno, que bajó más al terreno de las obras concretas. Así, aclaró que, entre las novedades, figuran nuevas licitaciones de obra que se pondrán en marcha en 2016 como los dos tramos de la SE-40 que propiciarán la conexión de Huelva (A-49) con Madrid (A-66), los accesos al futuro Ikea o la solución al cuello de botella que existe en el nudo de la Pañoleta. Además, los presupuestos garantizan, según Tarno, que la obra del desdoble de la N-IV es “imparable” y que la SE-40 “no tiene marcha atrás”, aventurando incluso la posibilidad de que los 77 kilómetros de la futura ronda de circunvalación estén complemente en funcionamiento en “una legislatura y media”, es decir, en el horizonte del año 2021.
En cuanto a los proyectos sin cuantía, como el Arqueológico o el Cercanías hasta la Torre Pelli, aclaró que el primero tiene partida cerrada para 2017, mientras que el segundo no puede tener inversión porque todavía no tiene proyecto en firme. Y, por último, sobre la zona franca, señaló que falta por concretar si “el actual alcalde y sus socios” están de acuerdo con el proyecto portuario o no.
Del otro lado, se encuentra el PSOE de Sevilla, que calificaron los Presupuestos como los de la “ruina” de Gobierno de Mariano Rajoy, al asegurar que “vuelven a castigar” a la provincia. La secretaria general de los socialistas sevillanos, Verónica Pérez, reprochó al Estado que relegue al “vagón de cola” en inversiones a la provincia de Sevilla -ocupa el puesto 39 en inversión-, así como la ausencia de partidas para el Museo Arqueológico, el Museo de Artes y Costumbres, la liberalización del peaje de Cádiz o la comisaría del Polígono Sur. Sí que apreció la subida presupuestaria en la SE-40, aunque “seguimos sin verla hecha realidad”, ya que las partidas destinadas no son ni la mitad de las que se proyectaban en los presupuestos de 2015. A eso sumó las caídas en Agricultura, del 27 por ciento, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que cuenta con 25 millones de euros o el descenso presupuestario del Puerto de Sevilla, que pasa en un año de 67 a 14 millones –en buena parte por la ausencia de una partida importante para el dragado, que sí venía recogido en las cuentas de 2015–.
“Son unos presupuestos de cartón piedra”, le acompañó el diputado socialista en el Congreso Antonio Pradas, que señaló que es malo que se haya estado “cuatro años de los mismos proyectos” por falta de inversión. Pradas recprochó que Rajoy le haya escamoteado en los presupuestos “128 millones de euros a los sevillanos”, que equivale a la cantidad que habría percibido si Sevilla hubiera recibido la media de inversión por habitante del Estado de 237 euros y no los 172 euros que resultan del capítulo de inversiones. E incluso insinuó que el Gobierno haya preparado una estrategia para dejar en ‘stand by’ determinados proyectos de la capital hispalense “ahora que se ha producido un cambio político en la ciudad”.