«Los pueblos de Sevilla me han dado muchas alegrías»

Lleva toda una vida profesional defendiendo las bondades de nuestra provincia. Lo hace semanalmente en la Cadena Ser, con su programa Sevilla, pueblo a pueblo –que se emite los sábados de 12 a 13 horas– y en las páginas de El Correo de Andalucía, donde firma la columna de opinión El Mirador. Una apuesta creíble y clara por nuestros pueblos con la que ya ha acumulado suficientes méritos como para que la localidad de Los Palacios y Villafranca le conceda el próximo mes de abril el galardón Tomate de Plata, que este año alcanza su sexta edición.

«Me llamó el alcalde y me dijo que, tanto la asociación de agricultores como la corporación municipal, de forma unánime, habían tenido a bien otorgármelo por lo que he dicho en los medios sobre el tomate y aún seguiré diciendo», aseguró en la entrevista concedida este miércoles al programa Lo Hablamos de El Correo Televisión. Preciado cree que «el tomate de Los Palacios está maltratado injustamente porque hay quien lo vende diciendo que es de allí y no lo es». Un fraude que «se nota con solo probarlo» y que, a su juicio, se podría evitar si se le otorgara «una denominación de origen en condiciones».

La entrega de este premio será el próximo 28 de abril en el Teatro Pérez Fernández del municipio palaciego. En él se resume el agradecimiento a Preciado por su defensa del producto pero también toda una vida profesional apostando por la gastronomía sevillana. «Hace bastante años hicimos con la Diputación de Sevilla una guía con los mejores restaurantes de los 104 pueblos de la provincia, con un tamaño original para que cupiera en la guantera de un coche. Nos encontramos con que algunos pueblos pequeños no tenían restaurantes y pusimos sus recetas más típicas», recuerda. Y aunque es incapaz de elegir cuál es el mejor plato que ha probado en estos años, sí tiene claro que «se come muy bien en la provincia» y que, por ejemplo, el Aljarafe es «una buena tierra» para ello. Para regarlo, uno de los vinos de aquí, de Sevilla, que «incluso compiten con los franceses».

Pedro Preciado comenzó en 1995 con su apuesta por los pueblos de Sevilla. «Me han dado muchas alegrías», asegura. E incluso reconoce que a pesar de ser de Almendralejo (Badajoz ) conoce a estas alturas a la provincia hispalense «mucho mejor» que a su tierra. Un logro que ha sido el fruto del trabajo y del respeto. «A los pueblos hay que saber llegar. Lo mismo que Sevilla es una capital grande, en la que te conocen por los medios de comunicación, los pueblos no. Te reciben primero un poco reacios por eso tienes que entrar con humildad y decirles que llegas a que te cuenten», relata. Es por ello que considera que el éxito de mantenerse más de dos décadas en esta aventura, «la fórmula», se basa en «ir a aprender y no a enseñar» y en realizar el trabajo desde «la humildad».