«Mantener las manos limpias es una necesidad, ya que son el vehículo más importante para la transmisión de infecciones»

Ismael Yebra Sotillos es un reconocido dermatólogo sevillano de la Alfalfa con raíces zamoranas. Se especializa en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, siendo Premio Extraordinario de Tesis Doctorales en 1985.

19 mar 2020 / 09:28 h - Actualizado: 19 mar 2020 / 09:39 h.
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    Ismael Yebra Sotillos

Ismael Yebra Sotillos es un reconocido dermatólogo sevillano de la Alfalfa con raíces zamoranas. Se especializa en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, siendo Premio Extraordinario de Tesis Doctorales en 1985. Desde el año 2014 es académico de número de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y desde 2015 de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla. Cuando era niño escribía cuentos y relatos, afición que ha mantenido ya que es un gran amante de las letras. Escritor de obras literarias de calidad como Sevilla vista desde la Alfalfa, Viaje a Sanabria o Memorias de Juan Calasancio. Uno de sus libros más conocidos es Sevilla en clausura, un hermoso homenaje a la monjitas a las que bien conoce y cuida en su condición de facultativo desde hace años. Dado que su consulta está cerrada, ejerce la teledermatología como opción ante la pandemia que vivimos actualmente.

P- Es usted maestro de dermatólogos para las nuevas generaciones de mujeres y hombres que están ejerciendo o van a desarrollar esta importante especialidad médica. Pero no sólo por sus conocimientos científicos, sino como ejemplo de atención a los pacientes donde priman los valores humanos. En alguna que otra entrevista que le han realizado subraya que los pacientes siempre necesitan un plus de humanidad, de amabilidad y de cariño. ¿En situaciones de pandemia como la actual el médico humanista es más necesario?

R- No podemos olvidar que la Medicina es una ciencia que yo llamaría inexacta, por cuanto su razón de ser es la salud del ser humano y cada uno de nosotros tiene unas determinadas particularidades. Por ello, además de poseer determinados conocimientos técnicos, el médico debe tener siempre presente que sus valoraciones van dirigidas a personas que precisan de un plus de humanidad. A veces oigo hablar sobre la necesidad de la humanización de la Medicina, pero me pregunto si en algún momento ha dejado de ocurrir. Los protocolos están bien como una directriz, pero hay un aserto clásico que dice que no existen las enfermedades, sino los enfermos.

P- La asistencia médica dermatológica, ante las enfermedades de la piel a lo largo de la historia, ha evolucionado por los cambios sociales y avances científicos. ¿La teledermatología es una buena opción para atender a los pacientes obligados a recluirse por el coronavirus?

R- La Dermatología ha sido la especialidad que más ha cambiado con los tiempos. La demanda actual es diferente de la de hace décadas y es muy distinta de unas sociedades a otras. La tecnología pone a nuestro alcance medios que son sólo eso, medios, pero como decía Marañón “bienvenidos sean todos los medios técnicos, pero que nadie me quite de hablar cinco minutos con el paciente”.

P- Como médico dermatólogo, ¿qué consejos daría para cuidarse la piel a las familias que tienen que permanecer sus casas?

R- Las normas las estamos oyendo continuamente. El aislamiento y el lavado frecuente de las manos. Utilizar jabones lo más fisiológicos posibles e hidratar la piel.

P- ¿La primera barrera defensiva del cuerpo es la piel?. ¿Es la puerta de entrada de muchas enfermedades?. ¿Por eso es tan importante ahora lavarse las manos con mucha frecuencia?

R- La piel es el órgano de contacto entre nuestro organismo y el exterior. Es por ello la puerta de entrada de agentes patógenos al tiempo que supone una barrera, no solamente física, sino fisiológica. De ahí la necesidad de mantener las manos limpias, ya que son el vehículo más importante para la transmisión de infecciones.

P- Debido al lavado constante de manos, para combatir al coronavirus, ¿es conveniente un cuidado especial de esta zona por el incremento de profilaxis?

R- El exceso de lavado de las manos forma parte de un cuadro obsesivo que hace tiempo fue descrito por los dermatólogos. Es un trastorno obsesivo-compulsivo con tintes de hipocondría. En todo hay que ser moderado, como decían los clásicos.

P- Su discurso de ingreso en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras se titulaba El libro como arma terapéutica. Introducción a la biblioterapia (2014). ¿La lectura es una buena arma para combatir al Covid-19? ¿Qué libros nos recomienda leer?

R- La lectura siempre es un arma importante. Además de entretener y enseñar sirve para curar una enfermedad tan grave como es la ignorancia. Recomendaría libros que nos permitieran ver estos días con mayor amplitud. La Historia es una gran maestra y facilita ver el presente con miras más amplias. Los libros de viaje también podrían ser una buena opción.

P- Doctor Yebra usted tiene experiencia de quedarse recluido, tanto de forma voluntaria como involuntaria. Lo digo porque en ocasiones se va a algún monasterio del Norte de España y se pasa una semana haciendo vida con los monjes contemplativos. Además, tengo entendido que una vez se quedó aislado cuatro días por la nieve en el Monasterio de Cardeña, en Burgos. ¿En estas circunstancias qué hacía usted para pasar el tiempo?.

R- Mi atracción por los monasterios y los lugares apartados en general, como los faros y los pequeños pueblos de Castilla, viene de lejos sin que yo sea capaz de encontrar una explicación. Tal vez el ir desde niño al pueblo de mis padres, una aldea zamorana que actualmente tiene seis habitantes, haya favorecido el hecho. Suelo ir de vez en cuando a monasterios perdidos del norte y, hace unos años, llegué al monasterio cisterciense de San Pedro de Cardeña y al rato comenzó a nevar de forma intensa. Durante una semana fue imposible entrar o salir al monasterio y la convivencia con los monjes, si siempre ha sido cercana y acogedora, lo fue aún más en circunstancias tan especiales.

P- "El concepto de Dermatología está en los orígenes del ser humano. En un principio fueron las enfermedades de la piel, luego vino el resto". Son palabras suyas. ¿El tegumento, la piel, es nuestra carta de presentación?, ¿Refleja la salud o la enfermedad de las personas?

R- Sí, porque la piel no precisa de ningún aparato para observarla. Cuando los primeros homínidos tomaron conciencia del aspecto de su piel y de la capacidad de atracción o rechazo ejercía sobre el resto de los congéneres, nació la Dermatología.

P- ¿De qué manera la piel ha influido en la historia de la humanidad?

R- Basta remitirse a tiempos bíblicos para darse cuenta del rechazo que causaban las enfermedades cutáneas y la fobia que suscitaban. La lepra, la sarna y otras enfermedades parasitarias, la sífilis, la tiña... la gran mayoría de las enfermedades que han causado rechazo a la largo de la historia son de la piel, aunque como siempre he oído decir a mis maestros, la lepra, por citar a la que más rechazo ha ocasionado a lo largo de la historia, “es la enfermedad menos contagiosa de todas las contagiosas”.