Una vez confirmada la autenticidad e integridad de la documentación que servirá para, tal vez, canonizar al que fuera arzobispo de Sevilla y fundador de El Correo de Andalucía, beato Marcelo Spínola y Maestre; ya se encuentran en Roma, en concreto en la Congregación para las Causas de los Santos de Roma, los originales y copias que avalarán que el milagro investigado es real y motivo suficiente para el nombramiento.
Marcelo Spínola y Maestre nació el 14 de enero de 1837 en San Fernando (Cádiz). Después de entregar su vida al servicio pastoral de los sevillanos, murió el 19 de enero de 1906, la misma fecha de este 2021 que ha servido para dar por finalizada la investigación sobre el posible milagro del cardenal. Ahora, esa documentación tendrá que ser estudiada en un procedimiento apostólico que durará entre 1 y 3 años, previsiblemente. Tras pasar por el tribunal médico y por el teológico, llegará a manos de los cardenales y si se decide que, efectivamente, se produjo un milagro, será el Papa el que firme el decreto de canonización.
En 1896, Marcelo Spínola fue nombrado arzobispo de Sevilla por el papa León XIII, y ya el 11 de diciembre de 1905, Pío X le nombró cardenal. Además, fue beatificado por Juan Pablo II en Roma el 29 de marzo de 1987. Se le conoció como el obispo mendigo puesto que nunca tuvo reparo alguno en salir a la calle para pedir ayuda a los sevillanos y destinar los donativos a los más pobres; fue un gran devoto del Señor del Gran Poder y un visionario que quiso dejar constancia de su forma de entender la humanidad y la espiritualidad en un medio de comunicación que es decano de la prensa sevillana.
Otro de los hitos que marcan la vida de este cardenal es la fundación de la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón. En esa fundación participó la sevillana Celia Méndez y Delgado. La actual secretaria general de la congregación, la hermana Catalina Medina Crespo, no oculta su satisfacción por los avances del proceso y explica que «el carisma de la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón es transmitir el amor personal de Jesucristo a través de la obra apostólica de la educación». Efectivamente, esta congragación siempre ha tenido como objetivo dar a conocer un mensaje muy sencillo y, al mismo tiempo, extraordinario: Dios te quiere.
Solo falta esperar a que la documentación sea minuciosamente estudiada y que llegue a manos del Santo Padre el decreto en el que se canonice al Beato Spínola.