María José Romero, una onubense enfermera del hospital sevillano HLA Santa Isabel, es mucho más que una sanitaria. Tuvo en su día la inquietud de completar su trabajo con una labor didáctica desde la literatura, y alterna su trabajo con la escritura, que usa para que se entienda de una forma sencilla la vida, la muerte o los problemas diarios.
Es su modo de vida. Su ultimo libro ‘Álex y la estrella de mar’, fue terminado justo antes de llegar el coronavirus, y cuando pase esta tormenta será presentado convenientemente.
Es complicado ordenar todo lo que cuenta sobre su obra esta sanitaria, que lleva en Sevilla desde 2003. Lo último es un audio libro, ‘La Canción de Gaia’, del que dice que “es más que una historia, es un despertar hacia una conciencia más amorosa y respetuosa con el medio ambiente, con la Madre Tierra. Su mensaje dejará una semilla en el corazón de todo aquél que se adentre en esta aventura. Está en cada uno de nosotros proteger y atesorar el corazón de Gaia”.
Terapeuta y profesora de yoga y meditación
Abrimos paréntesis para citar que María José es también terapeuta y profesora de yoga y meditación. Quizá por eso, reflexiona sobre que “hace ya algunas semanas que nació una historia, escrita desde el silencio que invadió ciudades enteras. Poco a poco, todo va recuperando una normalidad esperada..., aunque muy probablemente nada será igual. Este estar en casa, para mí ha sido muy nutritivo. Mucho ha sido lo que me ha aportado y deseo de corazón que algo haya cambiado en cada uno de nosotros. La canción de Gaia te dejará una semilla de amor en tu corazón que te recordará siempre tu conexión con ella”, la tierra.
Es, además, una reflexión para niños y adultos, “para todos, de modo que simplemente disfruten y déjense emocionar. Y recuerden, siempre podemos ser mejores y más respetuosos con nuestro planeta”.
María José comenzó a escribir hace cinco años, y le ha enganchado tanto que no ha podido parar. “Supongo que reflejo mi propio sentir en lo que escribo. Me gusta escribir relatos, cuentos, historias, poemas que transmitan una enseñanza, un aprendizaje y evoque una emoción”, explica, admitiendo que siente “cierto magnetismo por el público infantil, ellos son la semilla del futuro y merecen crecer con historias que transmitan amor y les enseñe a creer en ellos mismos, aceptando y respetándose a sí mismos y aceptando y respetando el entorno natural en el que vivimos”.
La historia del niño y la estrella de mar
Justo antes de que la palabra confinamiento se colase en nuestras vidas, María José terminaba ‘Álex y la estrella de mar’. Su sinopsis ya habla a las claras de cómo hay que afrontar su lectura: “Álex es un niño de seis años, cuya historia se desarrolla en un pequeño pueblo junto al mar. Un día, una ola le trae algo que él deseaba con todo su corazón. Y sobre la arena blanca, descubre una estrella de mar brillar”.
Y antes, había “Lucía y la Luna”. Esta sanitaria conoció un año antes la experiencia de una compañera y su hija, lo que la conmovió y le impulsó a escribir este libro.
La historia versa sobre una niña llamada Lucía, que empieza a hacerse preguntas que son difíciles de contestar. “Con Lucía y La Luna intento llegar a todos los públicos, mostrando una manera más profunda de entender la vida y la muerte, con un lenguaje sencillo y con mucho amor entre líneas”, explica María José Romero, y añade que “mi intención es deshacer los miedos anclados en nuestra sociedad con respecto a la muerte, y de esta forma, motivar a pequeños y mayores a vivir con más intensidad cada día, a que aprendan a escucharse y a expresarse, o a poner en marcha aquello que llevan dentro y que han traído para ofrecer al mundo”.