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Mercasevilla hará frente al pago de una deuda que supera los 26 millones de euros. / Manuel Gómez
Mercasevilla despeja su futuro. La sociedad ha sentado las bases para salvar uno de los matchballs más cruciales de toda su historia, gracias al acuerdo adoptado este viernes por el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Sevilla –con el voto positivo de todos los grupos y la abstención de los ediles del PP– que posibilitará, entre otros, hacer frente al pago de las deudas recogidas en el convenio de acreedores –cuyo concurso fue declarado voluntariamente el pasado año 2016– y que, en caso de no llegar a un acuerdo para su financiación antes del 3 de mayo del presente año, amenazaban con la disolución de la empresa.
La propuesta que el ejecutivo de Espadas puso sobre la mesa, defendida por la delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales, Carmen Castreño, se sostuvo en varios aspectos. El primero, conseguir el aval del pleno para el acuerdo alcanzado con el principal acreedor de Mercasevilla, la constructora Sando, a la que pertenece la mayor parte de los 26,6 millones de euros en los que se cifra el déficit de Mercasevilla, consecuencia de dos sentencias judiciales firmes que contradicen los intereses del Consistorio. Se trata de «una quita del 10 por ciento de lo que se adeuda y un pago en tres plazos: 31 de diciembre de 2018, 2019 y 2020», explicó la concejal socialista.
Además, y junto con el compromiso de garantizar la «vida indefinida» a la empresa –más allá del horizonte de 2021 en que finaliza la actual concesión–, Castreño dibujó dos escenarios posibles: uno en el que contempla la continuidad de Mercasa –sociedad titular del 48 por ciento de Mercasevilla–, que se haría cargo de su porcentaje de los pagos pendientes, y otro en el que la responsabilidad sería asumida íntegramente por el Ayuntamiento. En ambos, «podríamos hacer frente a la deuda», recalcó. Y es ahí donde reside la clave real del asunto, en saber cuál será la posición que adoptará Mercasa, y que se convirtió en el punto de fricción del pleno.
Los grupos acusaron tácitamente al PP de ser el portavoz de Mercasa, de defender sus intereses y de despreocuparse del futuro de Mercasevilla. Un extremo que negaron los populares en varias ocasiones, incluso anotándose el tanto de haber ejercido de «mediadores» entre la sociedad y el Ayuntamiento en una reunión celebrada esta semana para intentar alcanzar un acuerdo. Pero lo cierto es que este argumento no caló. El portavoz de IU, Daniel González Rojas, acusó a los populares de convertir a Mercasevilla «en un campo de batalla». Desde Participa, Julián Moreno, los culpó de «seguir embarrando» el futuro de la empresa «con la política espectáculo». Y hasta el líder de Cs, Javier Millán, tiró de hemeroteca para acusar a los populares y también al PSOE de la situación a la que ha llegado la empresa. «Todo es consecuencia de sus negligencias», advirtió.
Un argumentario que intentó desmontar el concejal popular Alberto Díaz. «Hace 15 días votamos a favor de las cuentas de la sociedad en el mismo consejo en que Mercasa, esa que dicen que venimos a defender, votó lo contrario. El PP solo apuesta por su permanencia en Mercasevilla porque aporta un valor importante de cara a su futuro», señaló. Una idea que refrendó también su portavoz, Beltrán Pérez. «El PP defiende los intereses de Mercasevilla, su carácter público, la continuidad de Mercasa, su socio, y que todas las plusvalías reviertan se queden en la empresa», expuso. Y fue ahí, precisamente, donde el debate volvió a enmarañarse.
Sobre la mesa estaba también el posicionamiento que se adoptaría en caso de una hipotética venta de los terrenos que actualmente ocupa Mercasevilla –recalificado a uso residencial– y cuyo valor de mercado supera los «70 millones» según dijo Castreño, aunque otras fuentes lo fijan por encima de 100 millones. El gobierno de Espadas defiende que ese suelo es de titularidad municipal y que, en caso de venderse, las plusvalías que genere deben ir a parar de forma íntegra a la caja Ayuntamiento. Frente a esta propuesta, lo que Mercasa quiere –tal y como aseguró su presidente en la reunión mantenida esta semana con el alcalde– es que ese dinero se quede en Mercasevilla y que se utilice para hacer frente al proceso de modernización que debe acometer la empresa de cara a garantizar su futuro próximo.
Pérez respaldó esa idea y dijo que, al igual que Mercasa, lo que quiere su grupo es que «el dinero de Mercasevilla se quede en Mercasevilla» y que lo que plantea el gobierno local es «una operación de venta de los terrenos, no para mejorar la empresa, sino para especular». El alcalde, por su parte, reiteró que esos terrenos «son del Ayuntamiento» y que lo que el PP quiere es beneficiar a Mercasa. «Una cosa es regalarle un reloj a Rajoy y otra muy distinta es regalar Mercasevilla a Mercasa». El resto de los grupos, a pesar de apoyar la propuesta del ejecutivo, instaron a trabajar en este asunto. González Rojas dijo que solo apoyará «una propuesta que combata la especulación». Una idea compartida por Participa, que recalcó que el futuro de estos terrenos «se verá en su momento». Por último, Millán (Cs) aseguró que «son patrimonio de todos los sevillanos y que, por tanto, deben redundar en ellos».