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Sánchez Monteseirín y Toscano, durante un acto celebrado en 2009. / G. Barrera
Corría septiembre de 2009. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, se daba un paseo por una Plaza de España en obras y que, a finales de año, estaría blindada al coche privado con la remodelación. Hizo de guía Carlos Toscano, hermano del regidor nazareno y responsable de Tragsa. Tras ellos, una cohorte de seis concejales, entre los que se encontraba Rosamar Prieto, Juan Antonio Martínez Troncoso, Joaquín Castillo... y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. El flamante recién elegido delegado del Gobierno en Andalucía iba ahí como número de 2 de Monteseirín, todavía desconocedor de los innumerables giros que daría su vida política: de delfín a excluido en la carrera por la Alcaldía de Sevilla; afincado en la derrota con los críticos salvo en esa victoria de Rubalcaba en aquel congreso celebrado en La Cartuja, los duelos a capa y espada con Susana Díaz y, por último, una moción de censura que, contra todo pronóstico, acabó con Pedro Sánchez en La Moncloa, y con él regresando a la primera línea ocupando su nueva casa política en la Torre Norte de la plaza de España como el embajador de Sánchez para Andalucía.
La cabriola llega cuando allí, en la plaza de España, Gómez de Celis dibuja el reencuentro. El primero fue con su alcalde. Alfredo Sánchez Monteseirín será el sustituto de Javier Landa como delegado de la Zona Franca de Sevilla. El que fuera regidor sevillano desde 1999 a 2011 retornaría a la arena política para dirigir la ampliación del recinto fiscal y ser el captador de nuevas firmas. El destino escogido para Monteseirín no le es del todo desconocido, ya que fue durante años consejero de administración de la Autoridad Portuaria.
El otro protagonista de la foto de 2009 era Carlos Toscano, que suena con fuerza para ser el subdelegado del Gobierno. No será hasta el lunes cuando se dé a conocer oficialmente los responsables de las ocho provincia, pero el hermano de Francisco Toscano, alcalde de Dos Hermanas, tiene muchas papeletas. De 61 años y nacido en Sevilla, se trata de un funcionario del tipo A-1 –clave en este cargo– que ha ostentado distintos cargos de responsabilidad en la Junta, el último como viceconsejero de Justicia y Administración Pública.
La cuota Toscano se impondría en este cargo. No en vano, el regidor nazareno ha sido de los grandes alentadores para que Pedro Sánchez se convirtiera y se reconvirtiera en secretario general del PSOE federal –pese a la oposición de los barones– y de que, tras la moción de censura, se convirtiera en presidente del Gobierno. ¿Por qué Carlos Toscano? Los requisitos son obvios: ser funcionario de alta calificación. De hecho, se manejaba una lista de candidatos en el que figuraba, el catedrático de la Hispalense y secretario general del PSOE en Sur, Luis Ángel Hierro y el también profesor universitario Rafael Zafra.