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Ecoperiodismo

«Mostrar la realidad no es una falta de respeto»

Entrevista a Isabel Camargo, portavoz de la asociación ‘Ni un árbol menos’, a la que el alcalde de Sevilla llamó “peligro público” en un pleno municipal

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
29 nov 2020 / 05:00 h - Actualizado: 29 nov 2020 / 05:00 h.
"Ecoperiodismo"
  • «Mostrar la realidad no es una falta de respeto»

El alcalde de Sevilla la llamó “peligro público” en un pleno municipal sin saber que su micrófono estaba abierto y podían oírle. Isabel Camargo acudía de nuevo, en nombre de la asociación Ni un árbol menos, a denunciar las talas indiscriminadas que desde hace años ejecuta el Ayuntamiento en Sevilla.

-¿Se considera usted un peligro público?

-No supongo un riesgo para lo público. Al contrario, defiendo públicamente un patrimonio que es de todos. Otra cuestión es cómo te pueden percibir otros ojos. Ahí no puedo entrar.

-¿Por qué cree que el alcalde de Sevilla se refirió a usted entonces como 'peligro público' en un pleno?

-Creo que el Sr. Espadas ya ha dado sus motivos. No puedo responder por él.

-Cuando se publicó esa salida de tono de Juan Espadas, el alcalde acudió a sus medios de comunicación afines a decir que fue una expresión coloquial y también dijo que se había disculpado con su organización. ¿Qué opina de sus disculpas?

-El Sr. Espadas mandó una carta a la asociación, la cual es pública, y se ha disculpado personalmente. En la carta se disculpa pero incide en que faltamos el respeto a miembros del equipo de Gobierno. Le hemos respondido también públicamente con otro escrito. Hemos pedido que nos digan una sola ocasión en la que haya ocurrido. Somos incisivos, contundentes, tenaces, sí. Pero los datos que damos son contrastables. Mostrar la realidad no puede considerarse una falta de respeto. Independientemente de lo que me ocurrió, produce desasosiego imaginar cómo se vive la política para que ante una intervención ciudadana en uno de los muchos plenos que se dan en la institución municipal, se puedan llegar a emitir esos pensamientos. Nos deberían ver como aliados ya que vigilamos lo que ocurre en nuestra ciudad y lo comunicamos.

-Varias organizaciones ciudadanas, como Salva Tus Árboles Sevilla, llevan años reclamando transparencia en la gestión del arbolado público. ¿cuántas veces han preguntado en pleno por esa gestión y qué respuestas han recibido hasta ahora?

-Afortunadamente desde hace muchos años Sevilla ha contado con muchas personas que altruistamente ha dedicado su tiempo al arbolado y a luchar por una correcta gestión medioambiental. Los hechos les dan, nos dan la razón. Somos naturaleza y el eslabón más vulnerable. En el pleno hemos asistido desde julio de 2018 a casi todas las sesiones en el turno de participación ciudadana. Si seguimos asistiendo es porque vemos que es necesario insistir. Las respuestas suelen ser vagas, incompletas.

«Mostrar la realidad no es una falta de respeto»

-¿Una gestión opaca, entonces?

-No publican el inventario, no hay plan de plantaciones, no publican todas las fichas de árboles talados, no hay un órgano de participación ciudadana eficaz y ágil para cuestiones de arbolado, no hay publicado un plan de gestión de riesgos.

-¿Porqué esa obsesión en talar árboles?

-No estoy en la mente de quien lo decide. Supongo que a corto plazo es más económico talar, pero es una actitud poco inteligente. Los estudios científicos nos demuestran que el valor ecosistémico de un árbol no se mide solo con dinero. Por no hablar del placer que al ser humano nos produce tener cerca un árbol donde cobijarnos.

-Dice el equipo del alcalde que los árboles que se 'apean' (eufemismo para evitar decir 'tala') responden a cuestiones de seguridad pública: que podrían caerse (o sus ramas) y causar heridos. ¿A vuestra organización le vale esa explicación?

-Esa explicación es válida en algunos casos. Se ha echado en falta estudios más detallados antes de llegar a esa solución. En la mayoría la tala es la consecuencia del maltrato sostenido hacia el arbolado durante años.

-¿Sabemos cuántos árboles han sido talados desde que Juan Espadas es alcalde?

Según cifras oficiales unos 4.000. Sabemos que hay muchísimos más pues se sigue talando sin publicar su informe correspondiente. Hay 13.000 alcorques vacíos en las calles según cifras oficiales y se están cementando bastantes.

-El alcalde de Sevilla presume de que esta es una ciudad ecológica. Hasta planteó la capitalidad verde europea en dos ocasiones (sin éxito).

-Por algo será. Su mandato tiene muchas actuaciones que no pueden considerarse respetuosas con el medioambiente: el proyecto de ampliación del tranvía; la reforma del mercado de la Carne; la obra de la Ronda de los Tejares; la reurbanización de los terrenos de Santa Justa; y en la plaza de la Magdalena...a ver qué pasa. Por otro lado, y fue el objeto de la intervención en el último pleno, observamos que cuando se hace una obra privada o pública, no se tiene en cuenta al arbolado afectado. Es lo primero que cae. Uso indiscriminado de césped artificial, árboles estrangulados con alcorques insuficientes y tanta calle sin sombra.

-¿Puede Sevilla sobrevivir sin arboleda?

Sevilla no existe sin sus habitantes, y nosotras necesitamos árboles, vegetación, la fauna asociada a ella. Y si hablamos de las ciudad en sí, pensamos en el parque de María Luisa que ha perdido mucha masa arbórea; el moribundo magnolio de la Catedral para el que se ha anunciado dos veces ya un proyecto de rehabilitación; el prometido parque en el Esqueleto en el Polígono de San Pablo aún sin ejecutar...

Se promueve una movilidad sostenible a pie o en bici en una ciudad en la que muchas calles por las que transitamos sufren de ausencia de sombra vegetal que además ayuda a bajar las altas temperaturas que padecemos .

-¿Seguirá acudiendo a los plenos a preguntar al alcalde??

"Quiero que aquí te sientas en casa, que tengas la seguridad de que puedes abrir todas las puertas y ventanas porque tienes derecho a estar informado” se puede leer firmado por Juan Espadas Cejas en la web del Ayuntamiento. No tengo, tenemos, ningún motivo para no hacerlo. Es la casa de todos.