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El concejal Antonio Muñoz. / El Correo
El portavoz del gobierno municipal y delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo de Sevilla, Antonio Muñoz, ha lamentado la «convivencia en la mala fe y la demagogia» de PP y Ciudadanos para «desprestigiar» la gestión del Real Alcázar de Sevilla y el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), «haciendo juegos malabares con los recursos que se transfieren del monumento al ICAS desde 2014 y, además, politizando el desgraciado accidente de pasado mayo», que conllevó el fallecimiento de hombre tras la caída de la rama de un árbol.
En un comunicado, Muñoz afirma que todas las cuentas del ICAS están auditadas y validadas por sus respectivos órganos y por el Pleno, así como las del Real Alcázar. Asimismo, señala que en el último consejo del Patronato del Alcázar de julio, «al que no asistió el representante del PP, se informó expresamente por parte del viceinterventor de las cuentas del monumento y se explicó expresamente el destino de los fondos a través del convenio con el ICAS a rehabilitación de patrimonio».
«Por tanto, el portavoz del PP, Beltrán Pérez, habla de oídas, con mala fe y con osadía cuando, sin ni siquiera asistir, pone en duda a todos los miembros del Patronato, incluidos funcionarios públicos que validaron esas cuentas y el destino de los fondos», ha sostenido.
Muñoz ha criticado el «cinismo» del portavoz del PP, que «ahora se escandaliza de las transferencias anuales del Real Alcázar al ICAS cuando fue precisamente este partido el que, estando en el gobierno municipal, arbitró y aprobó el convenio para posibilitar tales transferencias». «Un convenio que ha estado vigente hasta que en julio pasado el Consejo del Patronato del Real Alcázar abordó y aprobó un nuevo convenio que concreta dónde destinar las partidas que se vayan transfiriendo y trata de solventar las vaguedades del anterior», ha explicado.
El también portavoz del gobierno de la ciudad ha cuestionado que se intente «confundir» a la opinión pública «malinterpretando» el destino de las transferencias del Real Alcázar al ICAS con eventos concretos.
«En el presupuesto de ingresos del ICAS, entran las transferencias corrientes del Ayuntamiento y las transferencias que realiza el Real Alcázar, de ahí que no quepa colegir que, salvo en las facturas que se emiten relacionadas con la promoción y divulgación del Castillo de San Jorge, el Antiquarium y el Centro de Cerámica de Triana --espacios museísticos recogidos en el antiguo convenio--, una factura concreta vinculada a un evento cultural concreto de la ciudad haya sido sufragada con partidas procedentes del Real Alcázar», ha explicado el delegado.
Así, señala que, cuando Cs reclamó las facturas relacionadas con esos tres espacios museísticos, «así se le explicó y se le justificó», pero asegura que sigue realizando una «interpretación torticera en el ánimo de continuar empañando la gestión del Alcázar, como lleva haciendo desde el inicio de este mandato, incluso desempolvando demandas laborales ya cumplidas en 2016 para vincularlas al desgraciado accidente de mayo pasado». «Una vinculación que irresponsablemente también trata de hacer el PP», según ha agregado Muñoz.
El delegado, asimismo, ha reseñado que esas transferencias del Real Alcázar al ICAS no sólo no merman la inversión en el patrimonio del monumento, «cuya capacidad de inversión está legalmente limitada, como muy bien saben PP y Ciudadanos», sino que en los últimos tres años se ha incrementado.
Menciona inversiones en rehabilitación y conservación, en difusión e en actividades culturales. «Por tanto, inversiones útiles, y no como el PP, que destinó más de tres millones de euros para abrir la Cripta del Patio Banderas para después enterrarla. Por tanto, lecciones, ninguna», ha remarcado Antonio Muñoz.
«Esta ciudad tiene en estos momentos una potentísima y variada oferta cultural, reconocida nacional e internacionalmente y desplegada durante todo el año, hasta el punto de que es uno de los argumentos principales de los turistas para venir a Sevilla. En cambio, durante los cuatro años de mandato del PP, Sevilla era un desierto cultural por su nefasta gestión», ha defendido.