Murillo ‘se hace niño’ en los pasillos del colegio Santa Ana

Una imagen de dos hermanos asomados a la ventana preside la galería principal de la planta baja del colegio Santa Ana de Sevilla, en el barrio de Los Remedios. Aparentemente, no tiene nada de especial si no fuese porque el fotógrafo Alejandro Campos España, exalumno y profesor de este centro educativo, ha pretendido hacer una analogía con el cuadro Mujeres asomadas a la ventana de Bartolomé Esteban Murillo, el pintor sevillano del que se conmemoran los 400 años de su nacimiento y al que el Santa Ana quiere rendir así su particular homenaje.

La muestra, con el nombre ¡Niños! ¿Qué hacéis?, tiene como indiscutibles protagonistas a los pequeños del colegio y se intenta «aproximar a la realidad de lo que hacen actualmente nuestros niños y jóvenes», explica Campos España. Eso sí, con una clara inspiración en la «composición y los elementos visuales» que procede directamente de las obras de Murillo. Inaugurada a finales del pasado año, en esta exposición se incluye una serie de imágenes en gran formato (100x140 centímetros) en las que el alumnado aparece en situaciones cotidianas donde puede apreciarse «cómo se mueven, cómo comen, cómo miran, cómo sonríen, cómo viven». Murillo, de esta forma, se ha hecho niño en los pasillos de este colegio.

Lo muestran los hermanos que se asoman a la ventana, los pequeños que juegan con el spinner tal y como los niños de Murillo jugaban a los dados, o las chicas que –en un evidente alarde feminista– cuentan cromos de fútbol de la misma forma que las niñas retratadas por el pintor sevillano contaban monedas de plata.

Pese a la espontaneidad que desprenden las fotos, ninguna de ellas fue fácil de tomar, reconoce el autor de la muestra. «Por ejemplo, para retratar a los alumnos que juegan al spinner, tardamos más de dos horas en poder plasmar la normalidad de un momento de juego que para ellos es cotidiano. Resultó agotador, tanto para ellos como para el equipo, pero precisamente en ese agotamiento encontramos la satisfacción del trabajo bien realizado», reconoce Campos España.

Y aunque la inspiración en Murillo es palmaria, la serie cuenta con una vuelta de tuerca con respecto al color. Porque el pintor sevillano utilizaba en su obra los claros y oscuros pero, en ¡Niños! ¿Qué hacéis?, los fondos juegan con los «colores corporativos de la marca Santa Ana»: el verde, el rojo, el amarillo y el blanco, «que a grandes rasgos representan la esperanza, el amor, la creatividad y la sencillez», según el autor.

A su juicio, los niños retratados por Murillo eran «felices, pero pobres, y sus retratos reflejaban perfectamente la realidad que vivían en su época», mientras que los pequeños que aparecen en estas fotos están sanos, tienen un plato de comida que llevarse a la boca todos los días, reciben educación de calidad y se sienten queridos por sus familias y profesores. De ahí que el uso del color refleje «mejor la realidad que viven nuestros alumnos».

Con la apertura de la exposición al público, que puede visitarse de manera gratuita de lunes a viernes entre las 16.00 y las 21.00 horas y los sábados entre las 16.00 y las 21.00 horas, este centro educativo ubicado en la calle Padre Damián busca, más allá de sumarse a las múltiples actividades conmemorativas del Año Murillo, «abrir las puertas del colegio a la cultura y al arte donde los protagonistas son los pequeños».

Esta no es la única actividad relacionada con la cultura que organiza el Santa Ana. En las tablas de su salón de actos se forjó en el año 2004 lo que hoy es la Agrupación TomaTeatro, una escuela teatral que cuenta con una amplia trayectoria nacional. Muestra de ello es el Festival Nacional para Aficionados de Béjar, donde en 2015 triunfaron con su adaptación del musical de Los Miserables.