Museo de la Historia de la Farmacia

Un preciado rincón museístico que guarda entre sus paredes infinidad de historias, sustancias y utensilios que han formado parte de nuestra vida

Triana Abad Triana30Triki /
23 oct 2022 / 12:03 h - Actualizado: 23 oct 2022 / 12:06 h.
  • Museo de la Historia de la Farmacia

A todos nos gusta recorrer la historia de Sevilla a través de sus calles, iglesias, monumentos o museos y, es en este último, donde vamos a hacer una pequeña parada. Un, todavía, pequeño rincón en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla que, gracias a la inquietud de Antonio Ramos Carrillo, profesor de Historia de la Farmacia de esta misma universidad, ha convertido en el Museo de la Historia de la Farmacia recopilando herramientas, remedios, drogas y enseres de laboratorios y boticas que, a más de uno, le traerá algún recuerdo.

Para los que ya tenemos “una edad”, es un paseo por nuestra infancia. Los que hemos tenido la oportunidad de vivir los últimos cambios de las farmacias, es recordar aquellos muebles de caoba que sostenían en sus baldas los últimos albarelos útiles, que hoy en día son un mero artículo de atrezo recordando lo que un día llegaron a albergar en su interior.

Visitar sus instalaciones es tan fácil como contactar con el director del museo, Antonio Ramos, en el correo antonioramos@us.es y concertar una cita.

Museo de la Historia de la Farmacia


sComienza un proyecto

La organización por parte de Antonio Ramos Carrillo de un material sobrante en una exposición guardado en la sala, que hacía las veces de despacho y almacén, fue el comienzo de lo que a partir del año 2012 se convertiría en el proyecto del Museo de la Historia de la Farmacia.

En 2012, una tesis llevada a cabo por Rocío Ruiz Altaba, estudiante de Farmacia -y ya doctora- sobre el Museo de la Historia de la Farmacia, fue el momento determinante para darle otra visibilidad a la sala y convertirla en un ambiente museístico que se pudiera abrir al público.

Las ayudas económicas recibidas por parte de la Universidad de Sevilla, bajo concursos competitivos; de la Fundación Farmacéutica Benzoa, y los Colegios Farmacéuticos de Sevilla y Badajoz, han servido de apoyo para el mantenimiento de este museo, sin olvidar las donaciones de laboratorios que han ido desapareciendo.

Museo de la Historia de la Farmacia


Es el caso, por ejemplo, de laboratorios Sajor. Un laboratorio anejo a la Farmacia Rojas que aun hoy se sitúa en la sevillana calle de García de Vinuesa, de la que se pueden ver antiguas cajas y envases de grajeas, píldoras, o incluso mobiliario que formó parte de sus instalaciones.

Más de 1800 elementos que se encuentran inventariados, para los que, también, se van a utilizar vitrinas situadas en los pasillos de la facultad y poder darles una salida expositiva. Y un almacén colmado de otra parte de ellos que se encuentran en cajas y que formarán parte de otro de los proyectos que Antonio Ramos tiene en agenda, como es el Museo de la Historia de la Farmacia itinerante, y que los llevará a visitar Ceuta, Valladolid o Guadalupe.

Museo de la Historia de la Farmacia


La Botica de Magallanes

La Exposición “La botica en la expedición de la primera vuelta al mundo” nace de un documento en el que se especificaban los medicamentos que viajaron en la expedición y que los profesores y comisarios de la misma, Cecilio José Venegas Fito y Antonio Ramos transcribieron para convertirlo en el libro “La Botica de Magallanes y Elcano”.

Una exposición que ha sido presentada en el XXII Congreso Nacional Farmacéutico organizado por la FIP (Federación Internacional Farmacéutica) celebrada en el Palacio de Congresos y Exposiciones FIBES de Sevilla, y de la cuál, saldría la idea de la itinerancia del museo.

Cabe detallar que todas las sustancias y utensilios que conforman todas las secciones del museo son reales, y todas, han formado parte de alguna farmacia o laboratorio.

Datos complementarios

-Museo de Historia de la Farmacia de Sevilla:

Ostenta el Museo una amplia colección de simples de origen vegetal, como la corteza de quina (usada contra la malaria). Asimismo, tiene una gran gama de excipientes y principios activos en polvo, como la quinina, ente otros. Espíritus (alcoholes destilados) como el de cloroformo. También tinturas como las de Árnica, de Belladona, Beleño, Podofilino, Capsicum, Polígala, Cáscara Sagrada, Eucalipto y de Cantáridas. Elixires como el de Luminal. El láudano de Sydenham (tintura de opio azafranada) o las gotas negras inglesas. Cápsulas de guayaco (era una planta americana usada pretendidamente contra la sífilis). Otros medicamentos interesantes en el Museo de Historia de la Farmacia de Sevilla son: el Neosalvarsan (primer quimioterápico eficaz contra la sífilis), los gránulos dosimétricos de Colchicina, los sellos Tricalcine Irradiada o las tabletitas de Bromuro de Quinina, entre un sinfín más de remedios empleados en el arte de curar.

-Exposición «La botica en la expedición de la primera vuelta al mundo» en el pasado Congreso en septiembre de la FIP y el 22 Congreso Nacional Farmacéutico en FIBES «La botica en la expedición de la primera vuelta al mundo». Comisarios de la exposición: Antonio Ramos Carrillo y Cecilio J. Venegas Fito.

Representó la exposición los remedios que portaban en la expedición que logró culminar la primera vuelta al mundo y que partió de Sevilla en 1519. Portaron 60 remedios, entre ellos, los representados en la exposición en albarelos, fueron: las perlas de Diamargaritón, la Triaca (confeccionado por hasta 77 ingredientes, era considerado como un antídoto y panacea universal y llevaba carne de víbora hembra y no preñada), el ungüento Apostolorum (contra las escrófulas y fístulas), la atutía (contra enfermedades oculares), el ungüento confortativo (en contusiones) y el Diacatolicón.

También se ofreció en la exposición las especias y plantas que trajeron, como el clavo, la pimienta negra, el jengibre, la canela, el sándalo, la nuez moscada y el azafrán.