- Estado de la Plaza de San Leandro tras una botellona. / El Correo
- Estado de la Plaza de San Leandro tras una botellona. / El Correo
- Estado de la Plaza de San Leandro tras una botellona. / El Correo
- Estado de la Plaza de San Leandro tras una botellona. / El Correo
- La Plaza de San Leandro con jóvenes bebiendo. / El Correo
- Estado de la Plaza de San Leandro tras una botellona. / El Correo
- La Plaza de San Leandro con jóvenes bebiendo. / El Correo
- La Plaza de San Leandro con jóvenes bebiendo. / El Correo
- Estado de la Plaza de San Leandro tras una botellona. / El Correo
- Estado de la Plaza de San Leandro tras una botellona. / El Correo
El colectivo de vecinos de la plaza de San Leandro ha emitido un comunicado en el que piden al consistorio sevillano medidas para poner fin al los botellones en la zona, tras “más de un año denunciando el hecho casi a diario en esta plaza y las calles aledañas”.
El portavoz de los vecinos, Bruno Rivera, ha explicado que realizan “llamadas diarias al 010, a la Policía Local, además de escritos al distrito, al delegado y al alcalde y nada ha cambiado. El gobierno municipal no nos ha dado ninguna respuesta, no han realizado ninguna actuación”, argumenta.
Ha manifestado también que “el delegado de Seguridad y Movilidad anunció este miércoles que tenían varias medidas puestas en marcha, nos gustaría saber cuáles son esas medidas y dónde está el refuerzo de la Policía Local que dice el delegado, ya que los vecinos no vemos ese refuerzo, es más llamamos y no vienen. Tampoco hemos visto ninguna medida, lo único que hemos visto es ausencia de respuesta y desatención por parte del gobierno municipal”.
Del mismo modo, el portavoz vecinal ha indicado que “nuestras calles, las puertas de nuestras viviendas son usadas como urinarios o zonas para vomitar y consumir drogas. Así llevamos más de un año, la situación ya es desesperante”
El portavoz de los vecinos ha señalado que “lo único que pedimos es que se cumpla con la legislación vigente, que el gobierno municipal ayude a los vecinos, que atienda nuestros problemas y actúe. No estamos hablando de grandes presupuestos, inversiones o actuaciones, lo único que queremos es que no se meen o vomiten, casi a diario, en las puertas de nuestras casas; que no nos encontremos todas las mañanas el barrio como si fuera un auténtico vertedero, lleno de botellas y restos de botellón; que podamos dormir sin que parezca que estamos en un bar en la calle. En definitiva, lo único que pedimos al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, es que cumpla con los vecinos y que haga cumplir la normativa. Solo queremos que se cumplan nuestros derechos”.