-
-
Dos jóvenes portan una señal vandalizada.
El nuevo curso ha traído consigo un repunte de la movida nocturna en la Alfalfa. La calle Pérez Galdós y sus vías adyacentes han vuelto a sufrir los efectos nocivos del explosivo cóctel jóvenes-alcohol: gritos de madrugada, orines en las puertas de las viviendas... y un nuevo caso de vandalismo. La Policía busca a los responsables de destrozar dos señales de tráfico de la zona en la madrugada del domingo.
Emergencias Sevilla ha difundido a través de su cuenta de twitter (@EmergenciasSev ) las imágenes en las que, entre otras, se ven a dos jóvenes portando una de las señales vandalizadas en la calle Pérez Galdós. Informa además de que el incidente se produjo «a las 2.48 horas» del domingo y pide «colaboración ciudadana», a través de los teléfonos 092 y 112, para identificar a los presuntos responsables, que, en «un grupo de cinco», habrían cometido este ataque al mobiliario urbano de la ciudad.
Pero no fue el único. Los vecinos de la zona han explicado a este periódico que se produjo otro acto más: «En el callejón Cedaceros, entre Pérez Galdós y Ortiz de Zúñiga, se llevaron por delante otra señal de tráfico. Fue una noche bastante ruidosa en la que tuvimos que llamar varias veces a la Policía», han señalado los residentes, que creen que estos episodios ponen de manifiesto que «se ha vuelto a los niveles de problemas de hace dos años», cuando los afectados, hartos de no poder descansar, decidieron unirse en la plataforma Alfalfa Degradada para reclamar medidas al entonces gobierno de la ciudad dirigido por Zoido.
Por este motivo desde la citada plataforma ciudadana se ha insistido en la necesidad de recuperar el dispositivo policial desplegado en los últimos años del anterior gobierno local y, que como recuerdan, quedó suspendido en los primeros meses de este año. La plataforma anuncia que pedirá una reunión con los responsables municipales para que se actúe de cara al próximo fin de semana: «Vamos a solicitar que se active el protocolo de vigilancia en esta zona especialmente vulnerable para evitar que se produzcan nuevos actos de vandalismo», ha señalado la portavoz vecinal, Silvia de Carrión, quien además ha recordado que el gobierno de Espadas tiene conocimiento de la vuelta de estos problemas de convivencia, que «ya no solo son ruidos y suciedad, sino también ataques al mobiliario urbano» en un entorno, donde como bien subraya, «se encuentra localizada una residencia de ancianos».
Otra de las reivindicaciones vecinales es el cumplimento escrito de los horarios de cierre de los bares de copa de la zona. Aquí recuerdan que, por ejemplo, la semana pasada han visto «establecimientos abiertos hasta las seis de la mañana en la confluencia de la plaza de la Alfalfa». «Queremos que se recupere la presencia policial y que se apliquen medidas coercitivas a todo el que incumpla la Ley, incluidos los bares, para garantizar el derecho al descanso de los que vivimos aquí», concluyen categóricamente desde la plataforma Alfalfa Degradada.