Al más puro estilo Bienvenido Mr. Marshall pero más de 60 años después, la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, está causando un auténtico revuelo, al menos en lo que a las esferas políticas y económicas se refiere. ¿Qué hará?, ¿dónde se quedará?, ¿qué localidades visitará?, ¿cuáles son los monumentos donde se hará la foto que dé la vuelta al mundo? Son algunas de las múltiples incógnitas que tratan de desentrañar los medios de comunicación. Y solo han pasado 24 horas de que se conociera que el primer presidente de color de Estados Unidos ha decidido recalar en Sevilla entre el 9 y el 11 de julio en el inicio de un viaje de fin de mandato a España. Para este periplo hay, como antaño, hasta banda sonora. O himno oficial. Unas sevillanas del tuitero @RoalesAntonio que llevan por título Obama tiene un color especial. Por supuesto hay algún que otro hashtag con guasa (#ObamaMiarmaTour) y más de un meme al respecto del calor que pasará en Sevilla en pleno mes de julio.
Y es que más allá de la picaresca tuitera, la visita de un presidente americano ha generado altas expectativas. No en balde históricamente las visitas de estos dirigentes han supuesto un punto de inflexión en el país y han puesto a España de moda en el panorama internacional. Desde Eisenhower en plena guerra fría y con Franco en el poder, pasando por Kennedy, Nixon, Reagan, Clinton hasta el encuentro con Bush, con José María Aznar (PP) en la presidencia del Gobierno, en junio de 2001, en vísperas de los atentados contra las Torres Gemelas, ninguna de ellas ha pasado desapercibida.
Conscientes de la importancia y del «impacto importante en la imagen de la ciudad», el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, dijo ayer que la ciudad estará preparada «para recibirlo como corresponde pues es una oportunidad de proyectar la imagen que queremos, internacional, turísticamente y en otros aspectos». La visita del presidente estadounidense «pone a Sevilla en el mapa, que es el objetivo y la prioridad de cualquier alcalde», apuntó el regidor hispalense que no ocultó su «alegría» por el anuncio ante esta «gran noticia para todos los sevillanos». «Tiene una repercusión internacional como país y como ciudad», puesto que «el desarrollo que este tipo de visitas genera en los medios a nivel internacional significa poner a Sevilla en el mercado internacional y potenciar nuestra imagen». Entre otras cosas para afianzar el mercado estadounidense en el que el Consistorio lleva tiempo trabajando, como muestra el reciente congreso de touroperadores ASTA que tuvo lugar en la ciudad y que con esta visita espera que «pueda consolidarse como el principal mercado en los próximos años».
Ante las constantes preguntas por los mil y un detalles, Espadas recordó que es el Gobierno central el encargado de informar sobre la visita y que el Ayuntamiento «atenderá en lo que nos requieran». Por el momento el Gobierno estadounidense ha solicitado ya ni más ni menos que 600 guías turísticas de Sevilla.
El «impacto» que tendrá sobre Sevilla y la comunidad andaluza es también lo que destacó el consejero de Turismo de la Junta, Francisco Javier Fernández. «La visita pone a Sevilla donde se merece», dijo y puso en valor que además se realice en un destino de interior en pleno verano, «cuando estamos en temporada baja». Fernández confió en que la visita de Obama «ayude a reforzar la posibilidad de abrir nuevas líneas aéreas para mejorar las conexiones». «Será también una promoción para Andalucía y una forma de dar información sobre nuestra ciudad no solo a los estadounidense sino también a los mercados internacionales».
El presidente de los hoteleros de Sevilla, Manuel Otero, valoró el «escaparate mundial» que supone la visita del presidente de EEUU. Otero se aventuró a adivinar que Obama podría alojarse «o en el Real Alcázar o en el hotel Alfonso XIII», aunque según avanzó Radio Sevilla, en el hotel Colón hay ya reservadas 80 habitaciones para esas fechas.
Otero resaltó que la repercusión de la visita será a largo plazo «como ocurrió cuando Clinton visitó la Alhambra, pondrá a Sevilla en todas las televisiones del mundo». Respecto a que el calor clásico de la ciudad pueda ser un problema, llamó a la calma: «En Estados Unidos hay sitios donde hace bastante más calor que en Sevilla en cualquier época del año»