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Ramírez de Arellano junto a Miguel Ángel Castro en el acto íntimo en el que se ha producido el traspado de poderes. / El Correo
Un escrito con membrete oficial de la Universidad de Sevilla firmado por Antonio Ramírez de Arellano informaba a la comunidad universitaria en torno a las 11.00 de la mañana quién sería desde ese momento el nuevo rector en funciones de la cinco veces centenaria Universidad de Sevilla tras la toma de posesión de Arellano como consejero de Economía y Conocimiento. El elegido es Miguel Ángel Castro, catedrático del área de conocimiento de Química Inorgánica y, desde 2012, vicerrector de Ordenación Académica. En los despachos de la calle San Fernando, donde se acumula el mayor peso del poder institucional, el sentimiento bailaba entre la alegría por el nombramiento de Ramírez de Arellano y la «tranquilidad institucional». Es ese perfil, el institucional, el que más destacan aquellos que han trabajado estrechamente con el nuevo rector en funciones de la Universidad de Sevilla. «El liderazgo de Castro va a ser respetado dentro del equipo de Gobierno», afirman las fuentes consultadas. Un equipo «cohesionado», sin tensiones y, lo que es más importante, del que «no va a salir un candidato alternativo».
El rector en funciones tiene un plazo de 30 días que empiezan a correr desde hoy para convocar un calendario electoral. En éste calendario hay que tener en cuenta muchas fechas: plazo de presentación de candidaturas, publicación de las mismas, reclamaciones, aprobación final de las candidaturas, la campaña electoral (de 15 a 20 días hábiles), presentación de los programas electorales ante el Claustro y dos votaciones en caso de que en la primera de ellas no se alcance la mayoría absoluta. Hay cuatro meses en los que no se pueden convocar elecciones a rector según las normas de la Universidad de Sevilla, que son: julio, agosto, septiembre y octubre. Esto lleva las elecciones hasta el mes de noviembre, como mínimo. Lo que queda completamente descartado es que el nuevo rector sea elegido por toda la comunidad universitaria. La propia Adius, asociación impulsora hace más de dos años de cambiar el Estatuto para implantar el sistema de elección por sufragio universal ponderado, lo da por perdido. En su cuenta de Twitter (@adius_sevilla) decía tras conocer el nombramiento de Ramírez de Arellano: «La marcha del rector a la Junta dejará postergado, una vez más, el debate #SufragioUS. De nuevo tendremos Rector/a heredado/a».
Recordamos: las fuentes consultadas aseguran que del equipo de gobierno actual «no va a salir un candidato alternativo», dando por hecho que el rector en funciones, Miguel Ángel Castro, presentará su candidatura a rector. Desde la marcha de Miguel Florencio, los dos rectores que se han sucedido en la Fábrica de Tabacos han salido del equipo de Gobierno. Si la historia se repetirá por tercera vez o no, sólo lo sabe Castro, que tiene la última palabra. Pero ¿hay candidatos alternativos dentro del Claustro? Antonio Ramírez de Arellano se presentó en solitario y siempre recalcó que no era la mejor situación. «Siempre es mejor confrontar», apostillaba entonces. Dentro del Parlamento universitario hay catedráticos que ya sonaron en las últimas elecciones, como Manuel Ángel Vázquez Medel, de la Facultad de Comunicación; o incluso la catedrática de Química Orgánica Adela Muñoz, miembro de la candidatura de Manuel Lozano Leyva, que disputó en 2008 el Rectorado a Joaquín Luque. El grupo opositor que existe en torno al Rectorado (encabezado por la asociación Adius) tiene por delante cuatro meses (la mitad en periodo vacacional) para armar un programa electoral con el que competir en el Claustro.
Carta de despedida de Ramírez de Arellano
El flamante consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, se despidió esta mañana de su comunidad universitaria recordando que han sido «quince años formando parte y construyendo proyectos y equipos de personas en los que he compartido los valores del trabajo, la dedicación y el cariño por esta institución y lo que significa». «Es un honor -continúa el escrito- y un orgullo pelear todos los días por los principios de igualdad de oportunidad, mérito y esfuerzo, que nos deben presidir. Principios que, por otro lado, también defenderé en mi nueva etapa».
Ramírez de Arellano afirma que junto a su equipo ha procurado en estos años «llevar a buen puerto en unas dificilísimas circunstancias, que no han sido excusa, y en las que tengo que agradecer la colaboración y el sacrificio constante de las personas que conforman nuestra comunidad universitaria».