Paquirri: «Triana es una herencia de amor»

La Velá de Santiago y Santa Ana abre sus puertas con el pregón del matador de toros Francisco Rivera ‘Paquirri’

Manuel Pérez manpercor2 /
21 jul 2018 / 23:05 h - Actualizado: 21 jul 2018 / 23:05 h.
"Triana","Velá de Santa Ana","Rivera Ordóñez"
  • Francisco Rivera, ante el atril justo antes de comenzar su pregón. / Manuel Gómez.
    Francisco Rivera, ante el atril justo antes de comenzar su pregón. / Manuel Gómez.
  • El alcalde, Juan Espadas, con el pregonero, Francisco Rivera. / Manuel Gómez
    El alcalde, Juan Espadas, con el pregonero, Francisco Rivera. / Manuel Gómez
  • El hotel Triana siempre se engalana para este acto. / Manuel Gómez
    El hotel Triana siempre se engalana para este acto. / Manuel Gómez

Lo que él mismo aprendió en su niñez es lo que le quiere transmitir a sus propios hijos. Triana es una «herencia de amor» del que el diestro Francisco Rivera Ordóñez Paquirri se muestra «orgulloso heredero» y su pregón fue, en realidad, una confesión. Apenas 25 minutos fueron suficientes para que el torero exaltara a Triana con motivo de la celebración de la Velá de Santiago y Santa Ana, los días señalaítos que anoche comenzaron a llenar la calle Betis de alegría y sentimientos.

Y es que Triana «es una forma de ser» que está «para sentirla, no para entenderla», proclamó el diestro, cuya voz se iba colando, en forma de verónicas, por los zaguanes y los pasillos que aún mantienen el sabor añejo de los corralones trianeros.

Ignacio Sánchez Mejías dijo que «el toreo no está reñido con la escritura». Francisco Rivera dio buena muestra de ello cuando remozó un sentido recuerdo a sus padres, quienes le enseñaron qué es Triana. «Aquí no hay tiempo ni distancias. Aquí no existe ni el hoy ni el mañana, ni el yo ni el tú», exaltó el diestro, cuya voz estuvo acompañada por el rasgueo de una guitarra.

Antes de que Paquirri tomara la palabra, la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla ofreció un concierto con un repertorio fresco y selecto en el que hizo un repaso sonoro de la capital hispalense. Un paseo por las Estampas Sevillanas, una pequeña muestra de lo que cualquier persona puede encontrar en Sevilla, sus pequeñas estampas musicales.

Su director, Francisco Javier Gutiérrez, parecía perderse por las estrechas calles de Santa Cruz o del arrabal trianero mientras los sones de Triana, de Isaac Albéniz, resonaban en el antiguo corral de forjados y tejas azules. Especialmente emotivo fue la interpretación de la copla Triana, Triana de Juan Mostazo, un estreno para orquesta de vientos que contó con el cante de Alicia Gil.

Completaron el repertorio otras obras como el Zapateado de Pablo Sarasate y la magistral actuación del bailarín Francisco Velasco, miembro del Ballet Nacional y formado en la escuela de Matilde Coral, que embelesó al respetable con una sucesión infinita de taconazos que sacaron a relucir el arte de Triana y que hizo vibrar al escenario como un terremoto que solo el duende del flamenco puede generar.

También sonaron piezas de inspiración morisca como Arabesque, de Samuel Hazo; Aires de la Alameda, una de las banderas del grupo de rock andaluz Alameda, aunque compuesta por el mítico Jesús de la Rosa; Sevilla, de Arturo Pareja Obregón, y, para terminar, La dama del azahar, del compositor Manuel Marvizón, queriendo homenajear así a la propia Sevilla como mujer con aroma a azahar que se escapa entre la brisa marina del Guadalquivir.

Este domingo tendrá lugar el concurso de pesca y el torneo de petanca, así como la XIX Clásica Ciclista Memorial Antonio Rodríguez Zeppelin. A partir de las 18.30 horas, los jóvenes trianeros pondrán a prueba su habilidad en la tradicional cucaña. Ya por la noche, Verónica Carmona, Virginia Jiménez y Manolo Torre participarán en el X Certamen de Copla Marifé de Triana.