Crónicas dominicales

¿Por qué la llamada TV basura es tan rentable?

16 may 2021 / 04:12 h - Actualizado: 15 may 2021 / 15:23 h.
"Crónicas dominicales"
  • ¿Por qué la llamada TV basura es tan rentable?

Mi madre y sus amigas decían una frase: “Medio mundo critica al otro medio”. He ahí una de las causas del éxito de la llamada televisión basura, término con el que no estoy de acuerdo en absoluto porque, desde el punto de vista científico, hay hechos y esos hechos nos posibilitan investigar a una sociedad y extraer conclusiones. No hay televisión basura porque no hay gente basura, hay hechos que deben ser interpretados desde el rigor y la serenidad, lo otro son calificativos culturales pero no científicos.

Tele 5, líder desde hace nueve años

Tele 5 es la televisión más vista en España y esta atracción de la que goza se la debe en gran parte a sus programas de espectáculo y entretenimiento, a una llamada al ocio y al morbo que la cadena del exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi ha sabido llevar con maestría desde que en 1990 empezaron a presentarse ante nosotros las mamachichos y el Cacao Maravillao que algunas personas hasta pedían en las tiendas.

Una vez, en los años 90, en una conferencia sobre el poder de la TV que le escuché al que fuera presentador de telediarios Joaquín Arozamena, le oí decir esto: si presentamos ante los telespectadores a una vaca a la que pongamos por nombre Amalia y empezamos a promocionarla y a crear historias en torno a ella, poco a poco la gente demandaría muñecos de Amalia y toda esa parafernalia a la que llamamos merchandising. Estamos en la era digital, diversas herramientas complementan a la TV, los jóvenes no ven la TV como los mayores. Sin embargo, creo que la TV no ha perdido el liderazgo de crear el orden del día de las cosas de las que hablamos en las reuniones públicas y privadas.

Tele 5 lo ha demostrado con el caso Rocío Carrasco, unos tres millones de televidentes ha congregado el asunto. En 2019, antes de la pandemia, el mapa televisual español era el siguiente:

¿Por qué la llamada TV basura es tan rentable?

Ya ven la hegemonía de Tele 5 y del duopolio Tele 5-Antena 3, con esa excepción que es Cataluña que apuesta por su medio autonómico, TV3.

Telecinco es una cadena, sobre todo, femenina. Las mujeres firman un 18,7%, mientras que Antena 3 se impone en 'hombres' con un 10,8%. En cuanto a targets por grupos de edad y poblaciones la cadena de Mediaset domina con absoluta claridad.

- Niños (4-12 años): Clan (16,8%).

- Jóvenes (13-24 años): Telecinco (12%).

- Adultos jóvenes (25-44 años): Telecinco (13,8%).

- Adultos (45-64 años): Telecinco (14%).

- Mayores (Más de 65 años): Telecinco (18%).

En 2020, según el informe anual de audiencias de Barlovento Comunicación, Telecinco ha sido de nuevo la cadena más vista a lo largo del año, con su liderazgo en cada mes, con un 14,6% de media anual. Es el noveno año consecutivo en el que Mediaset se mantiene como cadena más vista y sube entre el público andaluz hasta el 15,8%. ¿Qué ven sobre todo los espectadores? Los realities del prime time más que nada Supervivientes que se siguió produciendo en pleno confinamiento. Este programa contribuyó decisivamente a otorgarle de nuevo el puesto más alto en el pódium a Telecinco.

La constante entre los gustos de los públicos sigue. Telecinco es la cadena favorita con hegemonía entre las mujeres, con una cuota en 2020 de 18,3%. Entre los hombres, sin embargo, el canal más visto fue Antena 3, 10,9%, que también consumen más las cadenas temáticas. Por comunidades, Antena 3 lidera en Castilla-Mancha y en Aragón. En todo el resto de los territorios manda Telecinco, aunque en Cataluña el primer puesto sigue siendo para TV3. Atresmedia también se impone en la clase alta. Es decir, igual que en 2019, sin pandemia.

¿Las mujeres son basura y los hombres no?

¿Qué quiere decir todo lo anterior, que las mujeres son basura porque les atrae Tele 5 y los hombres no porque prefieren Antena 3? Aquí es donde ya no se atreve casi nadie a entrar porque el discurso dictatorial de nuestros días tiene a la palabra igualdad como el becerro de oro de la posmodernidad. Por supuesto que no hay mujeres basuras ni hombres inteligentes, lo que tenemos ante nosotros son hechos que deben ser interpretados científicamente, no ideológicamente. Es un hecho que lo más visto en 2020 fue: el Clásico Madrid-Barça anterior a la pandemia en las plataformas de pago con 2,6 millones de espectadores en Movistar La Liga. Los penaltis y prórroga de la Supercopa, celebrada el pasado enero, final disputada entre Atlético y Real Madrid, siguen en esta clasificación, con más de 2 millones de espectadores (a través del canal Movistar Liga de Campeones). Con los estadios vacíos, el partido más visto fue el siguiente Clásico, el pasado octubre, con 1,5 millones. La mayor parte de las personas que vieron todos estos espacios eran hombres.

¿Acaso ver fútbol indica un mayor grado de inteligencia que ver realities? No hay que jugar al sí o no, eso en ciencia social no es de recibo, en el estudio de las mentes de los seres humanos hay montones de tonalidades grises que nos llevan a la complejidad y para enfocar la complejidad hay que hacer algo en lo que el periodismo en general no está dispuesto a entrar: acudir a la neurociencia, a la genética, a la sociobiología, etc. El periodismo es un negocio como otro cualquiera y le da miedo asustar a sus clientes saliéndose de lo políticamente correcto.

Por supuesto que mujeres y hombres son iguales en derechos, eso no debería ni plantearse sino aplicarse por norma de ley. Hay diferencias en sus cerebros y comportamientos, pero eso nos lleva a ser distintos, no inferiores ni superiores. Sin embargo, hay algo común a todo cerebro, sea del sexo que sea: la tendencia a la comodidad para sobrevivir o intentar sobrevivir con los menos sobresaltos posibles. Pensar, pensamos todos, pero hacerlo filosóficamente, científicamente, creativamente, sólo es asunto de un segmento humano muy minoritario. Los tópicos y estereotipos son un ejemplo de cómo la mayoría de los cerebros no han querido o podido desarrollar sus potencialidades, es mejor asumir la idea -aunque la sepamos falsa- de que el negro es un ser inferior, el andaluz es vago, el catalán es tacaño, que sumergirse en comprobar la realidad de estas afirmaciones tan elementales. ¿Qué está sucediendo ahora? Que abundan los prejuicios y las simplificaciones: este es fascista, punto; aquel es chavista, se acabó.

Dos mujeres, la psicóloga Elena Sanz y la neurocientífica Rita Levi-Montalcini, entre otras, nos han dejado claro que el cerebro no busca la verdad sino sobrevivir y que el cerebro preeminente es el más primitivo en nuestra evolución. En primera instancia, se sobrevive mejor con emociones que con reflexiones empíricas, ésas quedan para mentes especiales. ¿Qué tiene que ver esto con la llamada televisión basura? Está claro, ¿no? Ese tipo de televisión no es más que el dicho “medio mundo critica al otro medio” tratado científicamente mediante su “elevación” a un dios al que aún consideramos todopoderoso: la televisión. Mis libros se venden muy poco, pero si yo saliera en la TV y me distinguiera mucho por algo, la venta subiría, el valor no está ni en mí ni en mis libros sino, sobre todo, en la “mitificación coyuntural” de mi persona.

Los programas a los que tildamos como basura son simples evasiones que evitan utilizar lo que más nos distingue del resto de los animales. A ello se une que existe el morbo, definido como el excesivo interés no por las desgracias propias sino por las ajenas, sobre todo cuando nuestras desgracias están ausentes y precisamos evadirnos. Experimentamos alguna empatía pero sabemos que el asunto no va con nosotros.

Mediaset/Tele 5 siguen ingresando

Se han hecho públicos los números de Mediaset Italia y Mediaset España -del primer trimestre de 2021-, empresas a las que pertenece Tele 5, como hemos visto, la cadena de televisión más cultivadora -y cautivadora- en materia de programación destinada al segmento de público más amplio. Tele 5 pertenece -con Cuatro TV- al grupo mediático Mediaset España, a su vez filial del consorcio Fininvest, cuyo accionista principal es la familia Berlusconi. Fininvest es mucho más que un simple conglomerado mediático, es una corporación que diversifica su capital en numerosas actividades: superficies comerciales, construcción, tiendas, banca..., algo que es una constante desde hace un par de siglos: la intensificación de la concentración y diversificación del capital. En la Red encontré hace años esta ilustración sobre Fininvest, llamado el imperio Berlusconi:

¿Por qué la llamada TV basura es tan rentable?

Naturalmente, se han dado movimientos meramente coyunturales, propios del mercado, en Fininvest, pero la sustancia es la misma. Incluso existe una alianza italo-francesa ya que el grupo galo Vivendi -similar a Fininvest- es accionista de la propia Fininvest y, por cierto, posee en la actualidad casi el 10 por ciento de las acciones del grupo Prisa. La principal propiedad mediática de Vivendi es Canal+ Francia que llegó a ser accionista de aquel Canal+ España.

Fuera de España, el grupo italiano Mediaset ha subido en bolsa un 4,10% en el primer trimestre de este año y ha triplicado su beneficio neto, que ha pasado de los 14,6 millones de euros de hace un año a 52,5 millones. Dice el diario Hispanidad que “el grupo televisivo que controla la familia del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi a través de Fininvest, ha sacado tajada de la mejora de los ingresos de publicidad en el país transalpino (+6%, a 453,5 millones) y de ser líder de audiencia (gracias en parte también a la telebasura). Los ingresos netos se han situado en 634,2 millones, frente a los 682,1 millones de hace un año: Italia ha aportado 450,2 millones, en línea con los del primer trimestre de 2020 (452,4 millones); mientras España ha reducido notablemente su contribución, desde los 229,8 millones a los 184 millones. Unas diferencias que se deben a la mejora de los ingresos publicitarios en el país transalpino, mientras en España han pasado de 202,8 millones a 171 millones en un año”.

No obstante -añade el citado diario- Mediaset España ha contribuido más que su homóloga italiana en el tema de reducir la deuda. «La telebasura española que dirige Paolo Vasile le sigue dando alegrías” a los italianos”. No obstante, Hispanidad concluye: “¿Y qué significa todo esto en cuanto a contenidos, que es lo más importante? Pues que la telebasura avanza, Y ojo, porque Mediaset Italia tiene una programación menos frívola que la de Tele 5 y Cuatro en España”.

Son cifras, de nuevo, hechos, calificativos culturales, éticos, morales, carentes de profundización, de una búsqueda del por qué del tema, algo que en este artículo se ha tratado de abordar mínimamente.