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El portavoz municipal de Cs, Javier Millán. / El Correo
Las negociaciones de los presupuestos municipales firmaron ayer un nuevo capítulo en la disputa que mantienen PP y Cs. Así el portavoz municipal de la formación naranja, Javier Millán, animó ayer al portavoz popular, Beltrán Pérez, a que «aparque su orgullo y reconozca su error que está bloqueando el presupuesto de Sevilla». En este sentido, Millán consideró «lamentable que el presupuesto de Sevilla esté a expensas de alguien que lleva 14 años de concejal y no conoce el mecanismo presupuestario», explicando «nuevamente» que «es el gobierno quien presenta un presupuesto y el resto de grupos realizan enmiendas», método que «no es complicado de entender».
En una nota de prensa, Ciudadanos indicó que se trata de «algo que además corrobora el informe realizado por Secretario e Interventor del Ayuntamiento, que explica literalmente» que difícilmente puede atribuirse la consideración de enmienda a una propuesta que ni siquiera es calificada como tal formalmente, y se presenta con una finalidad distinta de la que técnicamente corresponde a una enmienda», concluyendo los altos funcionarios que el denominado Presupuesto alternativo del PP «no puede ser considerado una enmienda al proyecto de Presupuestos presentado por el alcalde porque no lo posibilita el ordenamiento jurídico, y, en consecuencia, no debe ser admitida a trámite».
«El PP quiere que compremos pulpo como animal de compañía amenazando con dejar a Sevilla sin presupuesto», criticó Millán. La réplica del grupo municipal no se hizo esperar. A través del concejal, Rafael Belmonte, señaló que «el grupo de Cs y su portavoz Javier Millán son los únicos que están bloqueando la negociación entre PP y PSOE, que suman mayoría real, por celos e intereses políticos».
Belmonte instó a Millán que «deje de ejercer como portavoz adjunto del gobierno del PSOE y que deje de brindis al sol. Debe de ser responsable y consecuente, y, sobre todo, debe de tener voluntad política y mirar por el bien de los sevillanos, más que preocuparse por sus intereses personales y partidistas. Sus propios votantes estarán sorprendidos».