La aprobación del presupuesto de 2018 volverá a depender del sentido del voto de la izquierda. Tras los intentos fallidos de alcanzar acuerdos con el PP, las únicas opciones con las que cuenta el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, para sacar adelante las cuentas de gasto de este año son Participa Sevilla e IU, pues el acuerdo que selló con Ciudadanos sigue sin sumar lo suficiente.
En la comisión de Hacienda celebrada ayer quedaron todas las cartas sobre la mesa. Se esfumó el último halo de esperanza, si alguna vez lo hubo, de que los populares tradujesen ese presupuesto alternativo en enmiendas para que pudieran votarse junto a las del resto de partidos de la oposición. El PP se mantuvo en sus trece y optó por participar en la reunión, aunque sin propuestas propias, y apostar por la «abstención técnica para facilitar el procedimiento». ¿Esto qué implica? Pues que los votos de los 12 concejales del PP no apoyarán el presupuesto. Su portavoz, Beltrán Pérez, y ayer también el concejal Rafael Belmonte, advirtieron de que no darían su voto favorable a un proyecto de presupuestos en el que no estuvieran recogidas sus propuestas. Algo que ya no es posible que suceda. Eso sí, reiteraron la propuesta que vienen manteniendo desde hace semanas: que se elabore un nuevo borrador en el que se incluyan sus planteamientos. «Seguimos esperando que el alcalde dé marcha atrás por el bien de la ciudad y llegue a un acuerdo con el grupo mayoritario de 23 concejales», dijo Belmonte.
Las alternativas para aprobar las cuentas de gasto, por tanto quedan claras. Optar por las opciones ya conocidas por el gobierno local. Una abstención (al menos) de IU o Participa Sevilla (ya lo hicieron en 2016 y 2017 respectivamente). ¿Cómo se consigue esto? Con las enmiendas. En la comisión de Hacienda de ayer, se aprobaron un total de 93 medidas y se han incorporado parcialmente otras cinco más alcanzando por tanto las 98 sobre un total de 142 enmiendas registradas. Esto supone una cifra de en torno al 70 por ciento por valor de casi 12 millones. Un dato que le valió al alcalde para advertir de que el documento «ya no pertenece solo al gobierno local» sino que es también del resto de los partidos que han incluido propuestas.
Entre las medidas que se suman al borrador de presupuestos, además del 100 por cien de las propuestas de PSOE y CS –con las que se completan los acuerdos ya suscritos previamente entre ambas formaciones–, se integran otras 57 de Participa Sevilla, que había presentado 74, lo que representa el 73 por ciento y un volumen de 8,6 millones de euros. A esto se le añade las validadas a IU. La formación de izquierdas apunta que han sido el 46 por ciento de las propuestas las aprobadas por algo más de dos millones. El gobierno local, sin embargo, hace otras cuentas y apunta que se aceptaron en su integridad 16 y otras 13 coinciden con enmiendas ya aprobadas a Participa Sevilla, lo que hace un total de 29 enmiendas sobre las 56 registradas superando el 50 por ciento.
Sea como fuere no parece que esto sea suficiente para conseguir el apoyo de alguna de las formaciones. El concejal de Participa Sevilla, Julián Moreno, celebró que se incluyeran gran parte de su paquete de medidas pero aseguró que «pesan mucho los incumplimientos». «No se han ejecutado ni el 50 por ciento de lo acordado el año pasado». Con todo, el concejal recordó que su decisión será acordada en asamblea, aunque, dijo, «las bases no desconocen la situación y han perdido la confianza en el alcalde».
Para el portavoz de IU, Daniel González Rojas, no solo no es suficiente lo aprobado si no que afirmó que «con estos mimbres y siendo sincero evidentemente es muy complicado que apoyemos a las cuentas que evidencian el giro a la derecha de Espadas». Si bien, quiso ser «prudente» pues en el día de hoy el gobierno convoca a la oposición a una nueva reunión en la que concretará cómo se ajustan las cuentas después de la aprobación de las propuestas que, a diferencia del año pasado incorporará la totalidad de las cuantías aprobadas.
El alcalde, que admitió que busca el apoyo de las formaciones de izquierda, consideró «de sentido común» que una vez sumadas las enmiendas de estos partidos no voten en contra de sus propias medidas. Toca esperar a ver si finalmente se impone esa lógica de la Alcaldía.