Los propietarios de Puerto de Cuba han denunciado que los socios de Río Grande han derruido la edificación de parte de los espacios cuya posesión han tenido que devolverle por mandato judicial, después de negarse a ejecutar la sentencia durante más de dos años y oponer una dura resistencia ante los agentes judiciales durante el lanzamiento, que tuvo que llevarse a cabo con la intervención de hasta ocho efectivos de la Policía Nacional.
La propia diligencia de lanzamiento redactada por los agentes judiciales recoge textualmente que los socios de Río Grande habían instalado una barricada de “maceteros (varios), estanterías y una valla metálica” para impedir la actuación, realizada para cumplir una sentencia del 24 de mayo de 2018, así como también hace constar que “en ningún momento ha habido colaboración por la parte demandada, amenazando incluso con la interposición de denuncia contra esta comisión judicial”.
A la gravedad de que los socios de Río Grande se hayan negado a ejecutar la sentencia durante más de dos años, se le une que de nuevo hayan tenido que ser los agentes judiciales los que se encarguen de otro lanzamiento para devolver a Puerto de Cuba su legítima posesión, después del anterior llevado a cabo el 8 marzo de 2019, tal y como dictaminó una sentencia judicial.
Los representantes de Río Grande, y personalmente Miguel Gallego Jurado que se encontraba inicialmente en el lugar, impidieron el paso a la comisión judicial al grito de “¿qué pasa ahí? Aquí no se puede pasar, eh”, “por lo que en este momento se solicita el auxilio de la Policía Nacional”, según recoge textualmente la diligencia judicial. Una vez dentro gracias a la intervención policial, la comisión judicial comprobó que los cuartos de baño de la terraza de los limoneros “se encuentran totalmente desmantelados; lo que antes eran unos cuartos de baño ahora es un local lleno de escombros”.
Una sentencia judicial ordenó a los socios de Río Grande la devolución a Puerto de Cuba de la legítima posesión de las instalaciones arrendadas, entre los que se encuentran el almacén y los baños de la terraza de los limoneros, que se negaron a entregar, incumpliendo y desafiando el mandato de “no perturbar la posesión”.
Actualmente, Miguel Gallego Jurado no sólo es propietario del inmueble, sino también socio de la nueva sociedad explotadora de Río Grande, “Larrumba Río Grande SL”, junto con el Grupo Larrumba y Carbón Negro de Madrid.
Puerto de Cuba promoverá de inmediato nuevas acciones penales contra Miguel Gallego Jurado, que ya ha sido y está siendo investigado en distintos Juzgados de Instrucción de Sevilla, como consecuencia de su actuación en el conflicto existente entre Río Grande y Puerto de Cuba.