«Qué no daría yo» por otra Expo 92

Sevilla rememora la Expo 92 por su 25 aniversario y celebra el «legado fructífero» de la muestra

20 abr 2017 / 15:18 h - Actualizado: 20 abr 2017 / 23:39 h.
"Historia de la Expo"
  • Los reyes eméritos, Don Juan Carlos y doña Sofía, conversan con el expresidente del Gobierno Felipe González (d), a su llegada hoy al Alcázar de Sevilla para presidir el acto conmemorativo del 25 aniversario de la Expo 92 que se celebró del 20 de abril al 12 de octubre de 1992 como celebración del V Centenario del Descubrimiento de América, en la isla de la Cartuja. EFE/José Manuel Vidal
    Los reyes eméritos, Don Juan Carlos y doña Sofía, conversan con el expresidente del Gobierno Felipe González (d), a su llegada hoy al Alcázar de Sevilla para presidir el acto conmemorativo del 25 aniversario de la Expo 92 que se celebró del 20 de abril al 12 de octubre de 1992 como celebración del V Centenario del Descubrimiento de América, en la isla de la Cartuja. EFE/José Manuel Vidal
  • El Rey emérito Juan Carlos saluda a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en presencia de Doña Sofía (d), el expresidente del Gobierno Felipe González (3i), el presidente del Parlamento andaluz, Juan pablo Durán (2i) y el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, a su llegada hoy al Alcázar de Sevilla para presidir el acto conmemorativo del 25 aniversario de la Expo 92 que se celebró del 20 de abril al 12 de octubre de 1992 como celebración del V Centenario del Descubrimiento de América, en la isla de la Cartuja. / Manuel Gómez
    El Rey emérito Juan Carlos saluda a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en presencia de Doña Sofía (d), el expresidente del Gobierno Felipe González (3i), el presidente del Parlamento andaluz, Juan pablo Durán (2i) y el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, a su llegada hoy al Alcázar de Sevilla para presidir el acto conmemorativo del 25 aniversario de la Expo 92 que se celebró del 20 de abril al 12 de octubre de 1992 como celebración del V Centenario del Descubrimiento de América, en la isla de la Cartuja. / Manuel Gómez
  • Foto de todas las autoridades presentes en el acto. / Manuel Gómez
    Foto de todas las autoridades presentes en el acto. / Manuel Gómez
  • La presidenta de la Junta, Susana Díaz, saluda a los reyes eméritos. / Manuel Gómez
    La presidenta de la Junta, Susana Díaz, saluda a los reyes eméritos. / Manuel Gómez
  • Los reyes eméritos, acompañados por Juan Ignacion Zoido y Felipe González. / Manuel Gómez
    Los reyes eméritos, acompañados por Juan Ignacion Zoido y Felipe González. / Manuel Gómez

El siete de junio de 1992, en el auditorio de la Cartuja, Rocío Jurado bordó a compás de bulería una interpretación del Qué no daría yo. «Que no daría yo por empezar de nuevo..». Ayer se cumplió el 25 aniversario de la inauguración de la Exposición Universal de 1992 y todos aquellos que tuvieron la oportunidad de disfrutar de aquel evento en Sevilla hicieron suya el verso que cantó la emperatriz de Chipiona.

Algunos de los grandes artífices de aquellos seis meses de ensueño se dieron cita ayer en el Salón de los Tapices de los Reales Alcázares para inaugurar los actos por las bodas de plata de la Expo 92. Sus Majestades Don Juan Carlos y Doña Sofía, el presidente del Gobierno de entonces, el sevillano Felipe González, y los comisarios Manuel Olivencia, Emilio Cassinello y la viuda de Jacinto Pellón volvieron a encontrarse 25 años después de la puesta en marcha de un acontecimiento que se ha convertido en inolvidable para muchos de los que lo disfrutaron.

Fue un acto con pinceladas curiosas. Que en España se conmemore con orgullo algo organizado en el propio país ya es cosa pintoresca. Lo dijo Felipe González en su intervención: «Espero que ya haya gente que a los 25 años ya se crean que en Sevilla se organizó una Exposición Universal».

A todo lo que rodeó a la Expo en sus meses previos le rodeo una pátina muy española: «no da tiempo, todo a última hora, improvisación, verás que desastre...», hubo gente y medios de comunicación que se pusieron la camisa antiExpo desde el primer día. Y cuando se incendió parte del Pabellón de los Descubrimientos para qué hablar. Hubo fallos, claro que sí, pero que mucha gente coincida en la añoranza de la Expo 92 y que 42 millones de personas pasaran en esos meses por el recinto de la Cartuja significa que muy muy mal tampoco salió.

La segunda cosa llamativa del acto fue la intervención del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, por sus piropos hacia Felipe González. Resulta extraño en este país ver a un dirigente de un partido loando a alguien del bando contrario, pero ayer el ministro fue generoso con uno de los artífices del acontecimiento y destacó su sentido de Estado a la hora de poner en marcha un proyecto tan ambicioso.