Pasajes de la historia de Sevilla

¿Sabes dónde está el desconocido hamán de Sevilla?

Sevilla tiene muchos lugares que son significativos y algunos de ellos ocultos que han salido a la luz, casi por azar, y resultan ser toda una joya artística que, pasada la fiebre de su descubrimiento, han podido ser olvidados.

08 jul 2022 / 04:00 h - Actualizado: 08 jul 2022 / 04:00 h.
"Pasajes de la historia de Sevilla"
  • ¿Sabes dónde está el desconocido hamán de Sevilla?

Uno de esos lugares es el que se puede encontrar en el “Bar Giralda”, en pleno corazón de Sevilla, cerca de nuestra Catedral, y en cuyo interior, amén de copas y tapas, también puede encontrar un baño islámico del siglo XII. Se trata de dos salas completamente decoradas que quedaron ocultas tras una reforma que realizó el arquitecto regionalista Vicente Traver, en el año 1928.

Se trata de un hermoso hamán almohade en las cercanías de su nueva mezquita decorado con motivos geométricos y que es una obra de arte arquitectónica y decorativa única en la península ibérica (España y Portugal).

Un hamán (o hammam) es un baño árabe público que tenía una función higiénica pero, también, una función social importante dedicada a la reunión o a la política y que desempañaba un importante papel en la sociedad de la época y en su marco histórico.

De este hamán sevillanos que hoy estamos visitando hay que destacar su “sala templada” con su decoración y sus arcos impresionantes. El tratamiento y el uso del ladrillo así como una impresionante cúpula que deja ver sus magnificas líneas pese a que fue rebajada en el siglo XVII a fin de construir el primer piso del edificio.

Una cúpula octogonal sobre cuatro columnas que es una maravilla. Además hay una buena colección de pinturas geométricas que son originales y que destacan sus diseños entrelazados así como aquellas que abrazan las 88 luceras que se van distribuyendo por este espacio así como en la cercana “sala fría”.

Se trata de una maravilla arquitectónica en la que destacan esas luceras así como los dibujos del intradós de los arcos de este baño árabe, almohade, que es particularmente importante para la ciudad, que destapa la cultura que estuvo asentada en la vieja Híspalis y nos dejó un legado de valor incalculable: la cultura.

De este espacio decía Álvaro Jiménez: “Hay evidencia documental, en textos cristianos de 1281, de los llamados baños de García Jofre, que aparecen citados como linde de una propiedad concedida por Alfonso X a la Iglesia de Sevilla. Después, el siguiente testimonio conocido es del historiador Rodrigo Caro en el XVII, quien dice que la bóveda que se ve al entrar por la Borceguinería [como se llamó la calle Mateos Gago hasta finales del XIX] no son unos baños y escribió: ‘Antes me parecen reliquias de algún circo o anfiteatro’. Incluso el historiador del Arte José Gestoso afirma que la bóveda es de tradición mauritana, construcciones que son frecuentes en los monumentos sevillanos de los siglos XV y XVI”.

“El edificio sufrió una italianización que incluyó la sustitución de las columnas originales, probablemente fustes romanos reutilizados, por otras de mármol genovés, y se cegaron todas las luceras. Nuestra hipótesis es que sería el negocio de un comerciante que construyó una planta alta para su vivienda” puntualizaba Álvaro Jiménez en su día sobre este descubrimiento.

Es de esos lugares que no debe dejar de visitar para admirar invitándole a preguntarse algo: ¿Cuántos secretos aún nos guarda, escondidos, Sevilla?