El Sindicato de Enfermería, Satse, se va a sumar a la manifestación que organiza Marea Blanca en Sevilla contra los recortes sanitarios y en la lucha por garantizar una sanidad pública de calidad y universal.
Con esta protesta, que tendrá lugar el domingo 26 de enero a las 12 horas y partirá desde la avenida de la Constitución (frente al Servicio Andaluz de Salud) hacia las Setas de la Encarnación, se reivindica mejorar las condiciones actuales de la sanidad pública de Sevilla y sus profesionales.
Algunas de las reivindicaciones que encabezan esta manifestación, según explica Satse, son la apertura del Hospital Militar, adecuación de las plantillas con más contratación en personal y mejora de las infraestructuras, evitar el cierre de los centros de salud y de las camas hospitalarias en épocas estivales, acabar con las listas de espera, potenciar la Atención Primaria y acabar con la externalización y privatización de servicios.
El Sindicato de Enfermería recuerda que en los últimos meses sus acciones y protestas por la situación de la Sanidad pública en Sevilla no han cesado, denunciando la falta de cobertura de las bajas, permisos reglamentarios y reducciones de jornada del personal y los recortes en general que aplicados por el SAS.
Otro de los motivos que han hecho a Satse estar en alerta en el último mes, ha sido el cierre por primera vez de los centros de salud del Distrito Sevilla en horario de tarde durante Navidad. Una medida que Satse calificó de temeraria por parte de la Dirección del Distrito, más aún, ante un periodo de alta frecuentación.
Plan de alta frecuentación
El Sindicato de Enfermería critica además la “nefasta planificación” de los recursos que se está llevando a cabo en los centros en las últimas semanas ante el incremento de la frecuentación por gripe y otras patologías derivadas del descenso de las temperaturas.
De hecho, Satse denuncia la falta de diligencia y la improvisación de la dirección de los hospitales para la adecuación de los recursos materiales y humanos, incrementando plantillas y habilitando espacios a golpe de aumento de la demanda, cuando ya “los centros se encuentran desbordados y los trabajadores al límite de su capacidad”.