Se ha descubierto una gran cantidad de héroes que no superan el metro veinte de altura

Niños y niñas han sido y están siendo la única salida exitosa de esta hecatombe en la que los adultos, hacemos de todo menos ponernos de acuerdo

Carmen Osuna CarmenOsunaG /
17 nov 2020 / 13:50 h - Actualizado: 17 nov 2020 / 13:52 h.
  • Se ha descubierto una gran cantidad de héroes que no superan el metro veinte de altura

¿Cómo podremos explicarle lo que han conseguido? Seguramente, han sido los peores meses de la vida de muchos padres. Trabajar desde casa sumado a tener a tu hijo – que a veces son tres – sin colegio y con deberes que ellos mismos han tenido que explicarles, ha podido llegar a colmar el vaso. Pero, en plena época de los por qué, muchos de estos pequeños han utilizado ese AS que tienen bajo la manga – y que ni ellos mismo conocen – para aguantar y dar ejemplo a los que van de adultos y que, a ratos, se asemejan a ellos en cuanto a opiniones.

Quizá haya sido su ignorancia, desconocer toda trama oscura que pueda existir. O esa verdad que solo ellos tienen porque no conocen maldad alguna. O quizá la sensación de que sus padres hayan estado mucho más tiempo con ellos. Igual es que se han sentido más queridos. Igual es que han comido más dulces que nunca porque han tenido mucho tiempo para hacerlos y descubrir sus cualidades culinarias más escondidas. Igual es que los niños saben adaptarse a los cambios mucho mejor, o al menos, de mejor manera que los mayores.

Probablemente, no ver a su mejor amigo, colorear sin salirse de la raya y el recreo con el “bocata” de nocilla, desaparecieron por muchos días. Igual por demasiados. Quizá la abuela no esperaba en la puerta, como todos los días, con su gominola favorita – el secreto mejor guardado entre ambos – Y todo esto, lo echaba de menos. Quizá tengan la cabeza llena de preguntas cuyas respuestas es posible que no entiendan.

Resulta, que probablemente todos ellos han sido la batería recargable de los adultos. La única esperanza. La única espera que valía la pena. Quizá no saben que han perdido mucho, o quizá sí. Pero no quieren guerras ni que nadie salga perdiendo. No quieren posicionamientos, ni tampoco llevar la razón. Tampoco buscan ser protagonistas de esta historia, y mucho menos si alguno de sus papás es médico.

No han buscado nada a cambio. Solo volver a ver a ese amigo sin elemento alguno que complique sus conversaciones. Solo han querido que la abuela pueda recuperarse y vuelva a esperarlo con esa chuche de la que mamá nunca supo. Que mamá y papá no lloren a escondidas por perder el trabajo. Solo han querido volver a ser niños. Sin que cumplir pero que cumplen sin rechistar.

¿Cómo le explicas ahora, que han conseguido que tú quieras eso también? ¿Cómo hacerles saber que son héroes sin saberlo? Cuéntale. Cuéntale que ahora son una de las pocas partes bonitas de una larga historia.