Obituario

Se va Joaquín Arbide, el último periodista todoterreno

Fallece a los 80 años uno de los últimos ejemplares de reporteros que, desde Sevilla, ejerció en todos los medios porque su curiosidad infinita le impidió dedicarse a un solo género

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
07 ago 2021 / 17:57 h - Actualizado: 07 ago 2021 / 18:01 h.
"Obituario","Periodismo"
  • Imagen de archivo de Joaquín Arbide.
    Imagen de archivo de Joaquín Arbide.

Joaquín Arbide (Bienvenida, Badajoz, 1941) acaba de dejar huérfana a Sevilla de este tipo de escritores que no se conformaban con un solo género y se convirtió en maestro de todos desde una cátedra de tertulia vivencial que ya no se estila en los bares. Arbide hizo, casi siempre por libre, libros, obras de teatro, cine, programas radiofónicos y televisivos, reportajes, murales, fotografías y hasta letras por encargo. Extremeño casi por casualidad, se crio en Tetuán, capital del Protectorado español en Marruecos gracias a que su padre había conseguido allí un puesto de telegrafista. Allí estudió hasta el Bachillerato. En 1957 se asienta con su familia en Sevilla y se marcha a Madrid para estudiar en la Escuela Oficial de Cine, aunque termina matriculándose en la Facultad de Filosofía y Letras para tomar contacto, simultáneamente, con el mundo del teatro, la radio y el periodismo en general.

Aunque no terminó la carrera, a falta de un curso, consiguió en cambio un sitio de relevancia en el mundo cultural de un entorno que va ampliando desde la capital hispalense, donde no tardará en ser reclamado para la emisora La voz del Guadalquivir. A finales de la década de los 60, su actividad como delegado de Actividades Culturales del Distrito Universitario de Sevilla y su compromiso con el Sindicato Español Universitario le prepararon una vida de altibajos, entradas y salidas de empresas, siempre bajo la batuta de su propia independencia. Trabajó o colaboró en emisoras tan diversas como Radio 80, Radio Andalucía, Radio Lebrija u Onda Sevilla Radio. En prensa, escribió en Pueblo, Sevilla o Informaciones de Andalucía; y en televisión, era frecuente en Canal Sur y Giralda TV. Con la compañía teatral Tabanque, llegó a recibir un premio nacional en 1972.

Ya jubilado, se dedicó a retratar la Sevilla del tardofranquismo en más de una veintena de libros, entre los que destacan Sevilla en los 60, La leyenda de Joaquín Romero Murube, Sevilla en la retina, Juan Ramón Jiménez, en andaluz universal, Divagando por el Museo de Sevilla, Plaza del Duque, 1.674 ocasiones para reír 1.674 veces, Comercio y comerciantes de Andalucía, La Sevilla que perdimos, El catecismo erótico o Sevilla, siempre un bar, entre otros muchos. Su última obra, de carácter colectivo y con 28 firmas más, se titula Gracias y desgracias de Sevilla, sobre los contrastes de una ciudad que no siempre conocemos a fondo.

En una entrevista reciente, recordaba los años de tertulia tras el cierre con otro clásico del periodismo sevillano desde El Correo de Andalucía como fue Pepe Guzmán. Recientemente nombrado Trianero Adoptivo, Arbide seguía teniendo proyectos editoriales entre manos. La Asociación de la Prensa de Sevilla ha lamentado “profundamente su pérdida” y ha enviado su más sentido pésame a su familia.