La Judería de Sevilla se extendía desde la entrada de Mateos Gagos hasta San Bartolomé y el llamado «Prado de Espantaperros» que hoy es la zona de San Bernardo y donde estaba el cementerio sefardí.
Pocos son los que conocen que antes que la iglesia de San Bartolomé lo que realmente tenía más peso religioso en la zona era una sinagoga que ocupaba su lugar, la iglesia fue construida sobre ella entre los años 1780 y 1796, con el estilo arquitectónico de Antonio de Figueroa.
Junto al Barrio de Santa Cruz se erigía como referencia en la zona hasta que los Reyes Católicos decretaron la expulsión de los judíos de Castilla, la sinagoga sería demolida en 1779 «debido al estado de ruina en el que se encontraba».
Sea como fuere se construyó una hermosa iglesia en la que destaca su torre y su portada, tenía una cúpula que se derrumbó en 1950 y que dotaba de mucho carácter a la misma.
En su interior encontramos un templo sencillo donde está San Bartolomé escoltado por San Juan de Nepomuceno y San Félix de Cantalicio, sobre ellos la Trinidad.
Es este edificio fue bautizado Miguel Mañara, tan vinculado a la hermandad de la Caridad o era vecino de la zona el propio Bartolomé Esteban Murillo, el «pintor de las Inmaculadas»; también están vinculados a la misma la familia Montoto, en la que se encuentran enterrados algunos de sus miembros como José María Montoto o su hijo Luis.
Le invito a buscar un rincón en la zona que le llamará la atención por su simbología y el desconocimiento, se trata de un rincón donde, enmarcado entre azulejos de vistoso azul podrá encontrar una calavera... La vida y la muerte, las etapas de la vida y la vida en Sevilla, un todo en uno que ofrece esta ciudad en esta zona y que pasa inadvertido para muchos sevillanos, ¿lo conocía?