Los concursos de acreedores han descendido en Andalucía un 33,5 % durante el presente año 2019, tras cerrarse el año 2018 con 415, según los datos que maneja la Asociación Profesional de Administradores Concursales (ASPAC).
El vocal de esta entidad, José Rafael Sánchez-Medina ha citado que durante este año se aprecia este descenso, que se ha traducido en que en el primer trimestre se hayan tramitado 107 concurso, por 171 en el mismo periodo el año pasado, con las provincias de Sevilla (34) y Málaga (26) como las que han registrado más actuaciones de este tipo.
Según Sánchez-Medina, “las causas de concurso han sido menores, y la mayoría son pymes, que van al concurso tarde y por obligación legal”, al llegar a un punto en el que “si están con problemas de solvencia los asesores les aconsejan que lo hagan”.
Según ha precisado, en torno al 95 % de los concursos terminan en liquidación, con la premisa de que hay “concursos express que terminan archivados por el juez, porque no hay bienes para pagar los propios gastos del proceso, y menos aún a los proveedores”, que, además, son los últimos a la hora de cobrar, tras Hacienda y Seguridad Social, que tienen preferencia.
El portavoz de ASPAC ha concretado que a nivel nacional hay unos 150 administradores concursales, que trabajan en despachos especializados, con la premisa de que los profesionales que se dedican a esta labor tienen que ser abogado, economistas o auditores, con un mínimo de cinco años de experiencia, mientras que la asociación solicita que tengan un mínimo de cinco concursos de experiencia para pertenecer a la misma.
Entre las últimas iniciativas que ha tomado se encuentran la aprobación del Código de Buenas Prácticas, el primero en España de este sector, que pretende ayudar a los administradores concursales en el cumplimiento íntegro de las funciones que se les encomienda.
Este Código de Buenas Prácticas resulta de obligada aplicación a los miembros de ASPAC cuando actúen como administradores concursales, así como en todas las actuaciones previas susceptibles de conducir a un nombramiento. Si bien el nombramiento tiene carácter personal y únicamente afecta al administrador, este deberá asegurarse de que los estándares también son seguidos por los colaboradores que conforman su equipo.
ASPAC es una organización fundada para comunicar el valor que la profesión aporta a la sociedad y a la economía. Agrupa a un colectivo amplio de los administradores concursales de toda España que gestionan algunos de los principales concursos declarados en el país.
Su misión principal es el ejercicio constante de la representación de los administradores concursales, con el objetivo de desarrollar y divulgar la función de la administración concursal, colaborar y gestionar ante la Administración Pública cualquier iniciativa en relación a la mejora y defensa de las funciones propias de la profesión, trabajar en potenciar cuantas actividades se estimen oportunas encaminadas a la formación de los administradores y hacer especial hincapié en el control de la deontología profesional