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Turistas se resguardan del calor mientras pasean por la Plaza de España. / Jesús Barrera
Sevilla nunca había recibido tantos turistas extranjeros en un mes. Al menos en los últimos 12 años, que es hasta donde llegan los datos turísticos que, mes a mes, ofrece el Instituto Nacional de Estadística. Este último récord se batió en mayo, al recibir a 156.651 turistas extranjeros, un 8,5 por ciento más que en 2016. Unos registros inéditos que también se rentabilizaron en las noches de hotel, con un total de 332.567 pernoctaciones, lo que supone una estancia media de 2,12 noches, más que la media de la ciudad (2,02).
El peso extranjero permitió contener el buen ritmo turístico sevillano, que empieza a dar síntomas no de alcanzar techo, pero sí de haber cogido un repecho en su escalada de los últimos dos años. Y es que, pese a la celebración de una Feria tardía, que iba a mejorar los guarismos en mayo, estos solo ha tenido efecto en las pernoctaciones (497.000, un 5 por ciento más), no así en viajeros, que ha sufrido un traspiés con 245.269 turistas, es decir, una 2,34 por ciento menos que mayo de 2016. La realidad de este pinchazo se debe a la caída del turísta nacional, donde no se ha podido mantener las cotas históricas del año pasado. Así, Sevilla perdió 18.344 viajeros españoles en ese mes, un 17,34 por ciento.
El Ayuntamiento, cuando detectó esta hándicap, con los datos de marzo, llamó a la calma y a aguardar los datos una vez celebradas las fiestas de primavera, ya que la Feria y la Semana Santa se celebraban en meses distintos con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, una vez celebradas y cuantificados sus efectos, los resultados de los cinco primeros meses del año permiten sacar varias conclusiones. Sevilla sigue siendo un destino con encanto al superar, una vez más el millón de turistas de enero a mayo (1.042.127 viajeros). Y, además, es conocida en el exterior, ya que ha conseguido captar a 45.810 turistas extranjeros más que en el ejercicio anterior (571.768 en lo que va de 2017 frente a los 525.958 del mismo periodo de 2016). A todo ello, se suma que las pernoctaciones sí que van a ritmo de récord, con 2.057.729, más incluso que 2016.
Sin embargo, eso no oculta que no se puede superar, de momento, el techo de visitantes alcanzado en 2016, cuando ya habían venido hasta mayo 1.050.212 personas, levemente superior a los datos de este ejercicio. Es decir, vienen menos pero se quedan más tiempo. Esa bajada tiene mucho que ver el turista nacional, que a estas alturas son 53.895 menos que en el acumulado entre enero y mayo.
Más empleo que hace un año, menos que en abril
Los datos de coyuntura turística también permiten ver su efecto en el empleo. El turismo hotelero generó 3.634 empleos el pasado mayo, una cifra algo superior a la del mismo mes de 2016. Sin embargo, también supone 150 empleos menos que en el mes de abril de 2017, donde se alcanzó un tope de 3.792 puestos de trabajo en los establecimientos hoteleros, pese a que alcanzaron una grado de ocupación por habitaciones superior en mayo.