Sevilla recuerda a las víctimas del terror con un Rincón de la Libertad

La Fundación Jiménez Becerril reconoce a los dos agentes muertos en Kabul en un atentado yihadista y a dos guardias civiles fallecidos en Afganistán

28 dic 2015 / 21:36 h - Actualizado: 28 dic 2015 / 21:58 h.
"Víctimas del terrorismo"
  • La madre y la hermana del concejal Alberto Jiménez Becerril, asesinado junto a su mujer por ETA, acudieron al acto conmemorativo. / Pepo Herrera
    La madre y la hermana del concejal Alberto Jiménez Becerril, asesinado junto a su mujer por ETA, acudieron al acto conmemorativo. / Pepo Herrera

Sevilla cuenta desde ayer con un nuevo Rincón de la Memoria y la Libertad, que fue inaugurado en la mañana de ayer por la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril. El acto tuvo lugar en la glorieta situada en el cruce de las calles José Laguillo y Arroyo, ante la presencia de decenas de personas, entre las que se encontraban la presidenta de la asociación, Teresa Jiménez-Becerril; la madre de Alberto Jiménez Becerril, concejal del PP asesinado por ETA, Teresa Barrios; la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Carmen Castreño; la delegada del Distrito San Pablo-Santa Justa, Inmaculada Acevedo, y el portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido.

En este marco, Teresa Jiménez-Becerril anunció el reconocimiento de su organización en esta edición a los dos policías nacionales muertos en Kabul en el atentado contra la embajada española y a los dos guardias civiles fallecidos en otro acto terrorista en Afganistán, unos homenajes que hace además extensivo a todos aquellos agentes muertos en las misiones de lucha contra el terrorismo yihadista.

El acto comenzaba con la lectura de un manifiesto que ponía en valor este «sencillo acto contra el odio y la violencia», recordando que hace ya cuatro años que ETA dejó de asesinar y que sigue siendo necesario invitar al ciudadano a participar de la «cultura de la paz, por medio de la educación y la cooperación». Así, se apuesta por que exista un «compromiso de solución pacífica ante cualquier conflicto», abogando por el «respeto, la escucha y el diálogo» como bases. «La violencia y el miedo nunca solucionan un conflicto», insiste el manifiesto, que apuesta por la «convivencia entre culturas y religiones» y siempre sin «restringir las libertades públicas que tanto trabajo han constado conseguir» en esa lucha contra el terrorismo.

Jiménez-Becerril reclamó «memoria, dignidad, justicia y verdad» para las víctimas, dejando claro que «cualquiera puede convertirse en víctima porque el terrorismo mata a uno para atemorizarnos a todos, como ocurrió con Alberto y Ascen», por lo que considera que este acto de homenaje es a toda la ciudadanía. Así, destacó «quienes son los héroes», mencionando a los 900 asesinados por ETA y los «miles» de heridos.

Además, añadió que no se pueden consentir los actos de homenaje a los terroristas porque «ETA ya no mata, pero los niños han de saber quiénes eran los inocentes». «No hay un final igual para todo el mundo, porque había quienes no merecían morir», afirmó.

Igualmente, Castreño señaló que este rincón de la memoria es «para todos los demócratas que creemos que la paz y el amor han de estar por encima de todo». «Si una vez tuvimos una amenaza, ahora hay otra y tenemos que seguir defendiendo la paz y el amor porque los conflictos no se resuelven sino con paz», insistió.