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Sevilla se enfrenta a la peor cifra de nacimientos de su historia

Solo se han contabilizado 8.481 bebés hasta junio, el dato más bajo nunca visto desde que en 1941 se publicaron las primeras encuestas. El saldo vegetativo es negativo tanto en la provincia como en Sevilla.

Iñaki Alonso @alonsopons /
12 dic 2017 / 23:52 h - Actualizado: 12 dic 2017 / 23:54 h.
"Demografía"
  • Los nacimientos han caído a su cota más baja desde que se elaboran estadísticas (1941). / El Correo
    Los nacimientos han caído a su cota más baja desde que se elaboran estadísticas (1941). / El Correo

Sevilla entra en depresión demográfica desde la misma cuna. La tendencia a la baja de nacimientos de los últimos años encalla definitivamente en 2017, con el peor primer semestre desde que se conocen estadísticas –que no es ni ayer ni antesdeayer, sino del año 1941–. La capital tan solo presenció el alumbramiento de 2.856 sevillanos, mientras que en la provincia fueron 8.481. Este último registro supera el suelo semestral, que hasta ayer databa del año 1996, cuando de enero a junio se registraron 8.822 nacimientos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La caída en picado de los nacimientos –hace no mucho, entre 2003 y 2012, la cifra superaba holgadamente los 10.000 bebés engendrados al semestre– lastra el crecimiento vegetativo. Pese al descenso sostenido de la natalidad, siempre se había salvado los muebles, al menos en la provincia, que aguantaba en números positivos. Es decir, los nacidos son más que los fallecidos. Cuestión aparte es la capital, que hace tiempo se escriben en rojo, también hasta junio de este año, donde se contabilizaron 3.367 defunciones, 511 más que los nacimientos. Pero lo significativo y lo que hace saltar las alarmas es que se ha contagiado de la tendencia a la baja la provincia, con 8.490 fallecimientos, nueve más que los recién nacidos del primer semestre de 2017.

Los datos provisionales a mitad de año vienen a certificar e incluso a empeorar el escenario, ya con resultados definitivos y con todos su perejiles, de 2016, donde se contabilizaron 6.596 nacimientos. El Movimiento Natural de Población del pasado año muestra algunos de los síntomas de la caída de la natalidad. Una de ellas es la edad, cada vez más tardía, a la hora de concebir. La edad media de las madres alcanza los 31,8 años en la capital, levemente superior a 2015. Para ser primeriza, la media se sitúa en 30,6 años. Una barrera, la de dar a luz más allá 30 años, que se superó en el año 2012 y que cada vez está lejos de menguar. De hecho, los datos reflejan que el grueso de los partos en la capital se sigue produciendo en la treintena. En concreto, las madres de 32 a 37 años concentraron el 45 por ciento de los partos del pasado ejercicio. De todos modos se mantiene un incremento de las mujeres que superan los 40 años que están dispuestas a tener un hijo a esas alturas de la vida: de 531 a 592 de un año a otro.

El INE también incluye en su diagnóstico los casos extremos por la edad, que han crecido levemente. Se detectaron cuatro casos de madres menores de 15 años –dos más que en 2015– y cuatro más de mujeres mayores de 50 años –cuando hace un año se contabilizaron únicamente tres–.

Las estadísticas también recogen datos sobre el estado civil de las madres y reflejan que aumentan los hijos de mujeres no casadas. En concreto, el 47,1 por ciento, que se reparten entre las que no tienen una relación estable o conocida –1.079 casos– o no están casadas pero tienen relación estable –926–. De todos modos, siguen siendo mayoría las que dieron a luz estando casadas (3.305). De estas, la mayoría de los nacimientos se producen en el primer año de matrimonio.

Por último, también se refleja el tipo de partos. Uno de cada cuatro partos del pasado año 2016 en la capital hispalense (27,7 por ciento) fueron por cesárea, que en números globales ascendió a 1.804 casos.