Lo conocen como el ‘Ferrari’ de las motos. Se trata de la Goldwing, una motocicleta que ruge e imprime carácter y que ha logrado crear una gran familia rodando por las carreteras andaluzas y también del resto de España. Este fin de semana, sus fieles seguidores se han reunido en Sevilla para celebrar por todo lo alto los 25 años del Goldwing Club Andalucía.
De Extremadura, Madrid, Cataluña, Alicante, Islas Baleares... y hasta de Andorra y de Marruecos. Los amantes de la Goldwing han tomado el asfalto de la capital después de kilómetros, historias a raudales y anécdotas miles en este primer cuarto de siglo sobre dos ruedas. «La pasión que nos une es la moto. Somos personas ya con cierta edad y seguimos con las motos. Por las venas nos corre gasolina, no sangre», explica Bernardo Alcalá, presidente del Goldwing Club Andalucía.
Sus palabras bien las puede corroborar el socio de honor y piloto con más edad de toda España. A sus 83 años, Diógenes mantiene la juventud que le da subir a diario a su Goldwing. «Vengo de Alicante con la moto y ayer estuve en Granada. Te ando mil kilómetros en moto y como nuevo, una paradita y poco más. Eso sí, me quedan dos o tres años, porque a nuestra edad los años pasan muy rápido».
Y tanto que sí. Si no que se lo digan a uno de los responsables de este club andaluz. Gabriel García, socio fundador y primer presidente del Goldwing Club lo recuerda así: «El grupo con el que se inició en 1990 se hizo excesivamente grande, y entonces como ya teníamos una participación notable de compañeros de toda las provincia o incluso de fuera, llegamos a plantearnos seriamente su creación... tras trámites y papeleos con la Junta de Andalucía, nació este club en mayo de 1995».
Y desde entones esta gran familia motera organiza encuentros anuales y convivencias en las que como bien aseguran «recargan las pilas» para todo el año. «Rodar en la moto es maravilloso. Las rutas que se hacen, cuando vas disfrutando del paisaje», explica una de las socias, mientras que otra, la más antigua del club, añade lo siguiente: «Yo a todo lo que puedo, me apunto. Siempre en moto».
Y es que el club ha creado unas excelentes relaciones entre sus socios. «Nos llena de energía y de adrenalina. Compartimos muchos momentos, algunos muy especiales», concluye otra de las socias del Goldwing Club Andalucía.