Toledo fue la ciudad elegida para acoger este pasado martes, 22 de noviembre, la Gala Michelin de España y Portugal 2023. Como siempre, este evento acogió a cientos de invitados que tuvieron la oportunidad de degustar una cena elaborada por nueve chefs de la región, que tuvo a la gastronomía de Castilla-La Mancha como protagonista. Fran Martínez e Iván Cerdeño, con dos estrellas Michelin cada uno en sus respectivos restaurantes, fueron los encargados de coordinar a un grupo de chef entre los que se encontraban José Antonio Medina (Coto de Quevedo), Miguel Ángel Expósito (Retama), Pepe Rodríguez (El Bohío), Carlos Maldonado (Raíces), Quique Pérez (El Doncel de Enrique Pérez), Samuel Moreno (Molino de Alcuneza) y Jesús Seguro (Trivio).
El listado de la Guía Michelin de España y Portugal 2023 es de doscientos ochenta y nueve restaurantes: trece establecimientos con tres estrellas, cuarenta y uno con dos estrellas y doscientos treinta y cinco restaurantes con una estrella entre los que se encuentran dos sevillanos: Abantal, capitaneado por Julio Fernández Quintero, que vuelve a conseguir estrella por enésima vez, y Cañabota, con Juan Luis Fernández a los mandos, que reedita este prestigioso reconocimiento por segundo año consecutivo.
No es ningún secreto la dificultad que entraña obtener un reconocimiento de este nivel en una provincia como Sevilla donde el mantel sigue provocando fobia. ¿Por qué? Lo desconozco. Quizás la tradición, acomodada en las tapas, ha creado un producto que, además de al cliente local, atrae al visitante como forma de socialización “de sevillanas maneras”, dejando de lado a chefs que están luchando diariamente, de manera incansable, por posicionar sus restaurantes entre los mejores de España con propuestas de un altísimo nivel y que, incluso antes del reconocimiento de cualquier guía, merecerían el de los propios sevillanos.