Sin cadenas, un paso más en la incorporación de la mujer a la bicicleta

Menos de un 35% de los usuarios de bici en Sevilla son mujeres. Un proyecto apuesta por enseñarlas a montar

11 nov 2016 / 08:00 h - Actualizado: 11 nov 2016 / 08:00 h.
"Movilidad","Bicicleta","Las bicicletas sí son para Sevilla"
  • Isabel Porras encabeza el grupo de alumnos que parten de Santa Cleta para aprender a montar en bicicleta junto a la muralla de la Macarena. / El Correo
    Isabel Porras encabeza el grupo de alumnos que parten de Santa Cleta para aprender a montar en bicicleta junto a la muralla de la Macarena. / El Correo

Entre los aspectos en los que Sevilla tiene margen de mejora como ciudad de la bicicleta destaca la incorporación de la mujer. Según datos de la asociación A Contramano, las mujeres suponen menos de un 35 por ciento del total de personas que se mueven en bici por la ciudad. Por el contrario, en los países donde la bicicleta se usa de modo cotidiano y masivo (Holanda, Dinamarca, China, Japón...) el porcentaje de mujeres que usa la bicicleta supera al de los hombres.

Para atajar esta diferencia ha nacido Sin cadenas, «un proyecto dedicado a mejorar la movilidad urbana de las personas a través del fomento del uso de la bicicleta». De forma más concreta, Sin cadenas trata de fomentar «el uso de la bicicleta por parte de las mujeres y poner en valor la bicicleta como medio transporte, enseñando a montar a personas que quieren aprender, muchas de ellas de colectivos en riesgo. La idea es enseñar a montar de forma gratuita, utilizando la bicicleta como herramienta de libertad y empoderamiento personal, para conseguir cambiar la movilidad diaria». Una de sus impulsora, Isabel Porras, fundadora del Centro de Ciclismo Urbano y Escuela de Movilidad de Sevilla Santa Cleta, explica que se trata de «un proyecto de financiación colectiva», por lo que han iniciado una campaña de crowfunding en la red Goteo.org. «Llevo años dando clases de montar en bici, he ido recogiendo notas y quería publicar una guía para ayudar a otras personas que enseñen y para quienes quieran aprender», amplía, y termina: «Con consejos sencillos y motivación la gente aprende muy fácil».

No hay muchos datos sobre el uso de la bici diferenciado por sexos. Pero hay algunos, como los que aporta el Análisis sobre la movilidad ciclista en Sevilla 2015 que realizó el Sistema Integral de la Bicicleta de la Universidad de Sevilla. En el centro de la ciudad, el porcentaje de participación de las mujeres supera por poco el 40 por ciento, lo que ya supone un valor superior al del resto de la ciudad. Los resultados indican «que la participación de la mujer en los desplazamientos ciclistas es más alta allí donde el entorno es más peatonal: en la Alameda de Hércules y la Calle O’Donnell más que en la Avenida de la Constitución y la Plaza de la Encarnación; y en todos esos puntos, mayor que en el resto de la ciudad». La conclusión es que la mujer, en general, prefiere los entornos más seguros.

Eso mismo lo ve Isabel Porras en sus clases para aprender a montar en bici, a las que acuden un 90 por ciento de mujeres: «El límite básico es el miedo personal. La inseguridad, el accidente. La mayoría de la gente que no ha aprendido es porque cree que no va a aprender o piensa que se va a caer. Es el punto clave, límites físicos hay pocos. La mayoría de la gente viene con límites mentales. Hay que desmontar eso. Esa es la clave: que lo vean como algo seguro».