La indignación crece por momentos en El Plantinar. Sus vecinos y comerciantes continúan denunciando la «degradación» del barrio frente a la «pasividad» del gobierno de la ciudad. «No lo entendemos. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no atienden nuestras quejas? ¿Por qué niegan la mayor y miran para otro lado? Pero no, no nos van a aburrir. Vamos a seguir al pie del cañón hasta que nos hagan caso», advierten los residentes de esta zona del distrito Sur que reclaman por enésima vez «una limpieza y vigilancia permanente» en todas las calles.
«¡Mira, cómo está todo! ¡Mira, estos contenedores, por los que no se puede ni pasar al lado de ellos. Y ahora son solo las nueve de la mañana. Cuando apriete el calor, ni te cuento», relata Chary, vecina y responsable de un negocio en la calle Igueldo con plaza del Aljarafe. Justo cerca de este punto se encuentran los citados cubos de basura que, como dice, son solo un ejemplo del abandono que lastra esta barrida.
Nido de ratas y bichos
Como muestran las fotografías que acompañan este reportaje, y que han sido tomadas esta mañana, las bolsas, cajas y demás restos de basura rebosan por el contenedor. De hecho, hay bolsas y cartones fuera, en el acerado, por donde «pasan vecinos, niños para el colegio, personas mayores...» En definitiva, como advierten los vecinos del Plantinar, esto es «un foco de insalubridad» y «un nido de ratas» y toda clase de bichos. «¿A ver dónde se ven imágenes como estas? Esto es tercermundista. Cuando llueve salen de las alcantarillas y se pasean por las calles. Van y vienen a los contenedores. Son ratas como gatos de grandes», alertan Chary y Pili, que, junto a otros vecinos y tenderos del barrio, como Antonio, han tenido lo suyo con estos molestos inquilinos. «Con los primeros días de agua, me llegó a entrar una rata y tuve que mandar a desratizar el local. El barrio, en general, está muy abandonado. Es una pena. Este alcalde solo se dedica al turismo y al centro».
Mal estado del pavimento
De igual manera, los vecinos del Plantinar recuerdan el mal estado que presenta el firme de las calles. «Cada vez hay más caídas. Aquí hay muchas personas mayores». Tampoco ayuda el abandono de los alcorques, «muchos de ellos vacíos, reventados y con hierbas...» Ante todo ello, invitan a los responsables del gobierno de la ciudad a visitar el barrio para que vean in situ «las necesidades urgentes» de vigilancia, limpieza y conservación del viario público que padecen.