Triana, un barrio con personalidad que quiere avanzar

27 may 2017 / 22:25 h - Actualizado: 28 may 2017 / 08:11 h.
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  • El barrio de Triana comprende de norte a sur desde la Torre Sevilla hasta la calle Salado. De este a oeste, desde el Guadalquivir hasta la Vega de Triana. / Antonio Delgado-Roig
    El barrio de Triana comprende de norte a sur desde la Torre Sevilla hasta la calle Salado. De este a oeste, desde el Guadalquivir hasta la Vega de Triana. / Antonio Delgado-Roig

Triana es un barrio con una personalidad propia y muy marcada desde hace décadas. ¿Vivir en Triana es vivir en Sevilla? Unos vecinos le dirán que sí, y otros que no. De Triana siempre se ha dicho que es una de las cunas del arte. Y es cierto, per los vecinos no quieren sólo quedarse con eso. Están orgullosos, pero Triana es mucho más. Es uno de los barrios más poblados de la ciudad –más de 50.000 vecinos– y presenta virtudes y carencias. Como siempre, todo es mejorable y perfeccionable. Los representantes de la Asociación Vecinal Triana Norte – Pilar González (presidenta), Joaquín Corrales (vicepresidente) y Diego Parra (secretario y portavoz)– han esbozado para El Correo la situación de este barrio que, administrativamente ya es independiente y no está unido a Los Remedios como ocurría anteriormente.

La superficie de Triana llega por su zona sur hasta la calle Salado mientras que al norte se topa con la Torre Sevilla. Al este llega hasta la calle Betis y el paseo de la O mientras que al oeste limita con la Vega de Triana, popularmente conocida como el Charco de la Pava. Este territorio se ubica al mismo tiempo en la periferia de la ciudad por el oeste al tiempo que por el sur y el este está perfectamente conectado con el resto de la urbe. Y con el sencillo gesto de cruzar el popular puente de Isabel II –el puente de Triana– se desemboca directamente en el centro de la ciudad.

La población de Triana es «muy plural», según sus vecinos, dado que conviven ciudadanos «tanto con una economía muy holgada como trabajadores de economía media baja» y a pesar de la situación privilegiada del barrio «siguen existiendo deficiencias en algunos servicios públicos al tiempo que otros aspectos sí funcionan perfectamente y no tenemos quejas de ellos cómo la educación y la sanidad. Hay colegios suficientes públicos y concertados, institutos de enseñanzas media y dos centro de salud que cubren a toda la población. En estos dos aspectos que son muy importantes estamos satisfechos, la verdad», explican los representantes vecinales. Triana también es un barrio con un comercio muy fuerte y es difícil ver una calle en la que no haya un pequeño negocio. De hecho, los vecinos defienden que realmente «no hay necesidad» de cruzar el puente e ir a Sevilla a buscar cualquier cosa, porque en Triana se puede encontrar de todo. «Pero quitando esto, el resto del barrio es bastante deficitario», lamenta Parra.

Así, insiste en la necesidad de que haya una guardería pública «porque es un servicio que hace falta en Triana». También cree que hacen falta más instalaciones municipales, entre las que destaca más campos de fútbol de césped artificial –actualmente sólo hay uno– porque «el barrio tiene muchísimos equipos de fútbol y hacen falta más terrenos de juego».

Viejo distrito

Otra de las grandes carencias que tiene el distrito de Triana es precisamente la sede administrativa del distrito. Ubicada en un antiquísimos edificio de la calle San Jacinto, no cumple los requisitos mínimos de accesibilidad. Las personas discapacitadas no pueden acceder y tampoco tiene grandes espacios en los que se puedan organizar actividades con grupos de vecinos numerosos. «No cumple las mínimas condiciones ni para los vecinos ni para los funcionarios que trabajan allí», denuncia el portavoz de Triana norte. «Si llega alguien con movilidad reducida el funcionario debe bajar y atenderle abajo porque no podrá subir. Desde 1995 estamos pidiendo una nueva sede del distrito, pero no hay manera», lamentaron los vecinos.

El centro cívico es otro de los caballos de batalla de Triana, dado que no hay unas instalaciones apropiadas para la celebración de talleres y demás. «La casa de las Columnas edificio antiguo lo que tiene son habitaciones pequeñas, pero no se pueden hacer grandes actividades. Hace un tiempo estuvimos en el centro cívico de Amate y nos quedamos maravillados. Nosotros tenemos que ir pidiendo sitios de prestado a los colegios y al distrito Los Remedios y demás para organizar cosas», explicaron los vecinos al tiempo que demandaron «un espacio cultural en el antiguo cuartel de la Guardia Civil de Pagés del Corro»

Otra de las carencias del barrio, para estos representantes vecinales, está en la biblioteca. «Ahora mismo están en la casa de las Columnas y tiene un espacio muy pequeño y malo tanto para los funcionarios como para los usuarios. Está en el palomar, nadie la pondría allí». Por ello, desde Triana Norte solicitan al Ayuntamiento de Sevilla que la comisaría de la Policía Nacional de la calle Betis sea la sede de la biblioteca del barrio una vez que se inauguren las nuevas dependencias policiales en la Torre Sevilla.

Transportes

El barrio de Triana, para sus vecinos, sí está bien comunicado con el resto de la ciudad y los servicios de Tussam funcionan de manera correcta y dan servicio a las demandas de los vecinos, aunque sí tienen quejas de que las personas con movilidad reducida no tienen un microbús que haga un recorrido por dentro del barrio y que de servicio a las personas que realizan trayectos cortos. «Con Sánchez Monteseirín se habilitó uno pero tenía pocos usuarios y al final lo quitaron».

Las peatonalizaciones

Las peatonalizaciones son otro de los puntos calientes para estos representantes vecinales, ya que lucharon mucho –para lograrla en San Jacinto pero están tremendamente insatisfechos con el resultado. ¿Por qué? «Porque el espacio no se ha ganado para el peatón sino para los veladores», remachan. «La calle ha sido completamente privatizada. Eso no es crear una ciudad para los vecinos. Lógicamente tiene que haber veladores, pero en su justa medida porque los vecinos también tienen derecho al descanso», explican. A pesar de ello, los vecinos creen que sería bueno aumentar el tramo peatonal de esta vía en sentido oeste hasta la calle Esperanza de Triana (antigua Sánchez Arjona). «Perdimos la votación en el distrito por un voto, pero creemos que debe hacerse», recuerdan los representantes vecinales.

Y ahora que está en nuevo en boga la peatonalización de la calle Betis, los vecinos de Triana piden al Ayuntamiento que toda actuación debe enmarcarse «dentro de un plan global movilidad», dado que lo se haga en una zona «afecta directamente a otra parte del barrio». Empero, lamentan el poco interés que según ellos tiene el actual gobierno municipal por Triana. «Este alcalde no ha hecho nada», afirman con rotundidad los tres representantes de Triana Norte, y sostienen su crítica exponiendo que Espadas «ofrece grande titulares» pero «nadie sabe nada de ese plan estratégico que supuestamente está desarrollando». Y sobre la calle Betis, son claros: «No se trata de ser un centro turístico sino ver cuáles son las necesidades del barrio y saber qué opinan los vecinos. No queremos que se llene de guiris y veladores. Hace falta un plan estructural del casco histórico del barrio y lo mejor hay que empezar por Pureza o por el bodrio de la actual plaza de Santa Ana, por ejemplo».

Los vecinos también lamentan que el barrio de Triana tiene actualmente poca actividad cultural, y piden al distrito que organice más actos «que vayan más allá de un pregón de la Velá». «Ahora el Ayuntamiento nos impide usar las ruinas del castillo de San Jorge para actos culturales cuando el PP gobernaba sí nos dejaba el espacio».