El etíope Mekuant Ayenew y la ugandesa Juliet Chekwel han ganado este domingo la 36ª edición del Zurich Maratón de Sevilla con unos tiempos respectivos de 2h04:46, mejor marca mundial del año, y 2h23:14, ambas por debajo de los récords de la prueba establecidos el año pasado.
La remodelación del circuito, que no transcurrió tanto por el casco histórico de Sevilla para evitar los toboganes, allanó el recorrido para facilitar una lluvia de marcas meritorias y las mínimas olímpicas de los campeones de España, Javi Guerra y Marta Galimany, respectivos décimo y undécima de su categoría.
La carrera masculina se rompió alrededor del medio maratón, cuando los representantes de Kenia y Etiopía, tres por país, seleccionaron la prueba para dirimir el enésimo episodio del histórico duelo entre las dos grandes potencias del fondo africano.
El keniano Barnabas Kiptum quiso marcharse en solitario al paso del kilómetro 30, pero Ayenew resistió su cambio de ritmo y lo remató en el 35 con una violenta aceleración que lo distanció enseguida a unos ciento cincuenta metros, la diferencia aproximada que mantuvo hasta la línea de meta.
El vencedor (2.04:46) le dio un bocado de más de tres minutos a su récord personal, firmó el segundo mejor registro de todos los tiempos en un maratón corrido en España y estableció la mejor marca del año de la distancia, siendo la primera vez que se da esta gesta en territorio nacional.
Kiptum, segundo, su compatriota Regasa Bejuga, tercero, y Workneh Tesfa, cuarto, también mejoraron el anterior récord del maratón sevillano, que ostentaba desde el año pasado el etíope Ayana Tsedat con 2h06:35, mientras que Javi Guerra, décimo en meta, se proclamó campeón de España con 2h07:27, tercera mejor marca española de todos los tiempos.
Tanto Guerra como el subcampeón nacional, Hamid Ben Daoud (duodécimo 2.07:33), se clasificaron para los Juegos de Tokio al cumplir cómodamente con el requisito de la mínima que desde octubre ostentaba Daniel Mateo, quien será el tercer representante español en el maratón olímpico.
Las potenciales ganadoras de la prueba femenina se redujeron a tres poco después de la media maratón, cuando la ugandesa Juliet Chekwel, debutante en la distancia, se escapó en compañía de las etíopes Gada Bountu y Sifan Melaku, con las que corrió en cabeza hasta muy cerca del kilómetro 40.
Antes de esa última referencia, Chekwel soltó casi sin cambiar de ritmo a sus perseguidoras y voló hasta la meta para pulverizar (2h23:14) el récord de la prueba que había fijado en 2019 la etíope Gutemi Shone en 2h24:29.
Las otras dos corredores del podio, Bountu (2h23:39) y Melaku (2h23:49), también estuvieron por debajo de la plusmarca de Shone, igual que la cuarta clasificada la keniana Josephine Chepkoech y la quinta, la peruana Gladys Tejada, cuyo 2h27:08 se quedó a veinte segundos del récord sudamericano que ostenta desde 2014 su compatriota Inés Melchor.
Quien sí logró batir su plusmarca nacional fue la argentina Marcela Gómez, novena, quien con su tiempo de 2h28:59 borró de las tablas el viejo récord de 2h30:32 fijado por Griselda González en 1997 en Turín (Italia).
En el Campeonato de España femenino, Marta Galymani ganó el título y una agónica clasificación para Tokio 2020 gracias a un tiempo de 2h29:02, menos de medio minuto de margen sobre la mínima olímpica, por delante de Aroa Merino (2h36:04) y Mercedes Pila (2h42:56).